Siete de cada diez futuros directivos da más importancia a las competencias interpersonales que a las técnicas de los que serán CEO en las próximas décadas.
Puede que en la actualidad se valore en los futuros directivos, sus capacidades de liderazgo, de comunicación, el manejo del estrés o saber gestionar un equipo, pero cuando se trata del futuro ¿serán estas suficientes para los CEO que vendrán?
Para conocer más sobre este tema, un estudio elaborado por Adecco Group Institute, “ha elaborado un perfil del CEO del futuro, enumerando las características que tendrán los líderes de la próxima década, basándose en una encuesta a más de 5.000 jóvenes de entre 18 y 28 años de más de 30 países.”.
Destacan especialmente la participación de los millenials y la generación Z, quienes según las previsiones de la consultora conformarán el 75 por ciento de los empleados para el año 2025, pues las características de quienes les dirijan deberán ser distintas de aquellas que están vigentes actualmente.
Los CEO de la generación Z
Según los resultados del estudio, quienes ocupen cargos de CEO de la generación Z tendrán una magnífica capacidad de gestión del personal, con grandes capacidades para la comunicación y con cualidades creativas.
“De hecho, la aptitud número 1 necesaria para los líderes del futuro es la capacidad para gestionar personal y equipos de forma satisfactoria. La comunicación y la creatividad son las otras competencias principales que tienen que pulir los directivos del mañana.”
Así mismo, será muy valorada la curiosidad, la rapidez en el aprendizaje y la capacidad de adaptación con la que cuenten estos profesionales.
Con esta nueva visión, disminuiría la importancia que tiene el adquirir competencias técnicas y aumentaría la mejora de competencias interpersonales, como señala el 70 por ciento de los encuestados.
Incluso se señala en la investigación que los integrantes de la generación Z consideran que los actuales directivos no tienen el nivel necesario en cuanto al manejo de competencias interpersonales, donde las áreas que mayor refuerzo requerirían son la de gestión de personal, la de dirección de equipos, la de creatividad y la de inteligencia emocional.
Cambios en la formación
Entre las previsiones que destacan se encuentra la de que para 2050, según considera un 51 por ciento de los jóvenes encuestados, los CEO no tendrán que tener un título universitario, “sino que ascenderán gracias a programas de aprendizaje prácticos, respaldados por educación a distancia.”
De hecho, apenas un 6 por ciento considera que los directivos del futuro estarán mejor preparados en las competencias interpersonales necesarias para su gestión, gracias a las titulaciones universitarias.
En el otro extremo, un 55 por ciento de los participantes valora más el aprendizaje práctico como forma de preparación para los futuros directivos.
¿Están preparados los Z para el liderazgo?
Según los hallazgos de esta encuesta, el sistema educativo actual no sería eficaz para preparar a los futuros líderes incluso en “la gestión de proyectos, la toma de decisiones basada en datos, la negociación y la resolución de problemas complejos.” A lo que se suma, según la percepción de los participantes, que los jóvenes líderes se sienten “poco preparados en lo que respecta a conciencia intercultural e intergeneracional.”