Sin duda, uno de los ganadores durante la celebración del primer debate presidencial de México fueron las redes sociales, quienes jugaron como un canal de transmisión, de opinión en tiempo real, si no que también nos da una idea de dónde vino la audiencia.
Pese a que es el primer encuentro entre candidatos, el hashtag “#DEBATEINE”, impulsado por el Instituto Nacional Electoral (INE), generó cerca de mil 200 millones de impresiones potenciales en Twitter, con cerca de 53 mil 100 tweets y 26 mil contribuyentes, según mostraron cifras de TweetReach.
Las capturas de datos realizadas este domingo por la plataforma digital de Union Metrics muestran interacciones de diversas partes del mundo, por lo cual ubicaron el tema como una tendencia principal dentro de la conversación digital.
Cada candidato tuvo mediciones distintas menciones por zona geográfica, por lo que pondremos el mapa por cada candidato, de acuerdo con el orden en las encuestas de intención del voto:
Andrés Manuel López Obrador:
Ricardo Anaya:
José Antonio Meade:
Margarita Zavala:
Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”:
En México, hay un padrón electoral cerca de 85 millones de votantes, de los cuales se puede decir que 35.6 millones cuenta con una cuenta de Twitter y poco más de 80 millones tienen habilitado un perfil en Facebook.
Sin embargo ¿por qué representa un reto para los estrategas políticos que haya tanta actividad digital?
En la historia del marketing político, un antes y un después en la gestión de campañas políticas fue en el 2008 con la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos.
Los estrategas emplearon redes sociales, portales web verticales y generalistas, acciones de influenciadores online, blogueros, campañas de emailing, gestión de contenido en blogs con una temática variada, encuestas online, campaña de medios online, y todo ello envuelto en una estrategia de marketing digital precisa, eficiente y alineada con la estrategia tradicional.
El mundo digital cada vez está más y más presente en todas y cada una de las cosas en nuestras vidas y la política no iba a ser menos.
En estas campañas distinguimos dos focos básicos: la presencia propia del partido y del candidato, y lo que se genera en torno de éstos fuera de su control en la red.