Durante las inusuales lluvias en el norte de California de febrero de 2017, el vertedero de emergencia de la represa de Oroville estuvo a punto de colapsar. El nivel del embalse creció tanto, que la potencia del agua durante el desagote rompió parte de la rampa de salida y se temía lo peor.
El problema obligó a la evacuación de más de 200 mil personas aguas abajo, residentes de ciudades como Oroville, Gridley, Live Oak, Marysville, Wheat land, Yuba City, Plumas Lake y Olivehurst. Todos hablaban de un “potencial” peligro de derrumbe que, finalmente, no ocurrió. Sin embargo, la estructura quedó severamente dañada, publicó Vía País.
Los ingenieros temían que el agua que estaba ingresando por la rotura del desagüe de emergencia horadara la pared que soporta la presa y se terminara rompiendo. Fueron dos semanas de temor, porque durante esos días no se podía hacer nada para solucionarlo.
¿Y había solución? Claro. Con una estrategia clara, una buena idea, un proyecto concreto y mucho, mucho dinero, todo se puede arreglar.
Las tareas comenzaron a fines de marzo y ahora, en octubre de 2017, la rampa de desagüe está casi nueva, con miles de toneladas de cemento y hierro, y una serie de tubos que funcionarán como puente para la salida del agua cuando vuelvan las lluvias.
Así estaba la presa en febrero:
Reparación
En estos videos se puede ver cómo el estado de California está solucionando el problema.
California, sexta potencia
California no tiene mayores problemas económicos para poder afrontar problemas como éste. Basta decir que sería la sexta potencia económica mundial si fuera un país. California, en 2015, superó a Francia y se ubicó sólo por debajo de Estados Unidos, China, Japón, Alemania y UK en cuanto a poderío económico.
La razón, además de impresionantes números de las grandes compañías tecnológicas como Facebook, Apple y Alphabet, y de la financiera Wells Fargo, se encuentra en industrias manufactureras y agrícolas que son líderes en los Estados Unidos.