Los colores son una parte fundamental en la vida, podemos decir que es lo que le brinda alegría a nuestro día a día en este mundo, no es fácil imaginar un campo de flores en tonos grises. La pigmentación es uno de los elementos de primera mano en logos, empaques y envolturas con los que se pretende comunicar cierto mensaje entre las marcas y los consumidores.
Esto se debe a la asociación de colores o teoría del color, en donde el marketing ha resultado ser el más beneficiado y le ha sacado gran provecho determinando qué tipo de tonalidades son las que deben aplicarse en los productos, la publicidad tradicional o las páginas web. El objetivo de esto es influir en la decisión de compra de las personas y manipular la respuesta a sus estímulos.
Este elemento es una de las herramientas con las que el marketing busca llegar y pegar en las emociones de los clientes, para poder incidir en sus decisiones. Cifras reveladas por la compañía Kissmetrics apuntan que los colores anaranjado, amarillo y café, son los que regularmente se asocian con conceptos como barato o inexpresivos.
De la misma forma, indicaron que más odia el sexo masculino son el el café, anaranjado, púrpura y amarillo, mientras que para las mujeres el amarillo, anaranjado y el gris fueron sus últimas opciones entre sus preferencias.
Este elemento es una de las herramientas con las que el marketing busca llegar y pegar en las emociones de los consumidores, para poder incidir en los clientes. Muchos lo ignoran pero los colores tienen una relación directa con las aprensiones y los sentimientos de la gente que los hacen tomar decisiones inesperadas, pues influyen en su entorno.