Con la puesta en marcha del nuevo etiquetado para alimentos, que entró en vigor a mediados del a año pasado, cielos de marcas se vieron obligadas a modificar la presentación de sus empaques para acatar las nuevas normas. Ahora y a meses de que entré la segunda etapa de este proceso, uno de los icónicos personas de Sabritas se despide de sus empaques: Cester Cheetos.
El nuevo etiquetado de productos que se ha puesto en marcha y desde ahora cientos de empaques ya muestran una serie de sellos que advierten al consumidor sobre un alto contenido de azúcar, sodio o grasa.
Adiós a grandes activos
Este fue apenas en comienzo de una regulación más exigente que demanda entregar mayor información al consumidor sobre alimentos procesados y bebidas no alcohólicas frente a al anaquel.
En una segunda etapa, que se pondrá en marcha durante abril de este año, se espera que aquellas propuestas comerciales que van enfocadas al mercado infantil, eliminen a los personajes animados, famosos o deportistas de sus empaques.
La intención es reducir la influencia que personajes como el Osito Bimbo, Pancho Pantera o Melvin pueden tener al momento de decidir una compra entre los consumidores más jóvenes, situación que aunque ha sido aplaudida por muchos, para las marcas supone la perdida de un gran activo que históricamente ha trabajado para mejorar la efectividad de sus acciones de mercadotecnia y comunicación.
Cuando menos, así lo revela un estudio de la firma System1, citado por Adweek, el cual apunta que estos personajes ayudan a que las estrategias de marketing sean hasta un 37 por ciento más efectivas.
Adicional, las restricciones en el uso de estas mascotas de marca limita el poder de las firmas para incidir en las decisiones de compra de sus posibles compradores.
Recordemos que el 69 por ciento de los consumidores en México están dispuestos a pagar más por un producto que tenga un buen packaging, mientras que el 76 por ciento de las decisiones de compra se toman en el punto de venta. El empaque es fundamental.
Chester Cheetos dice ádios
Aunque las cifras hablan de lo efectivos que pueden ser estos personajes para destacar en el mercado y conquistar al consumidor, lo cierto es que para las marcas no queda más camino que eliminarlos, para evitar grandes multas que serían un duro golpe para su negocio.
Así, en meses recientes, hemos visto como firmas de diversas categorías se han despedido de sus icónicos personajes y la tendencia acaba de alcanzar a Cheetos, marca propiedad de Sabritas que ahora ha lanzado la propuesta de su nuevo empaque el cual destaca por la ausencia de Chester Cheetos.
Durante esta semana, la marca mostró desde sus redes sociales, la nueva imagen con la que los consumidores podrán encontrar sus productos en los diversos puntos de venta en todo el país, en donde “Chester” ha sido eliminado, para dejar una simple referencia al pelaje naranja con manchas negras que lo hizo parte de la historia de muchos consumidores hasta ahora.
? Pst, pst… observa bien, a partir de ahora no podrás ver los Cheetos® con los mismos ojos.
#LaNuevaCaraDeCheetos pic.twitter.com/SnLE39MBh8— Cheetos Mx (@Cheetos_Mx) January 25, 2021
El impacto al consumidor
De esta manera, Cheetos se suma a las cientos de marcas que se verán obligadas a despedirse de sus personajes, situación que supone un duro golpe no sólo para las compañías involucradas, sino también para el bolsillo del consumidor.
Y es que el adiós del Gansito Marinela y Chester Chetos, podría ocasionar una caída en ventas, lo que de manera natural podría elevar los precios de los productos hasta en un 30 por ciento en función de la intención de las empresas por mantener su negocio.
Cuando menos así lo refirió César Enríquez Morán, director de la Asociación Americana de Marketing (AMA), quien tal y como publican diversos medios, ha indicado que con esta normativa “vas a matar al Osito Bimbo, al Tigre Toño y al Pancho Pantera, en estos productos de consumo la influencia del empaque es hasta un 30 por ciento la decisión de compra, si se caen las ventas ese mismo porcentaje se incrementará de precio al consumidor, porque las empresas no están dispuestas a tirar dinero”.