• Chili’s ha dado a conocer cómo lucirá el interior de sus restaurantes al menos en Estados Unidos, pero da pistas del cambio que veremos en México.

• Las cadenas de restaurantes han tenido que asumir los efectos de la pandemia de COVID-19.

• El efecto en consumo de la pandemia de COVID-19 se ha convertido en una pauta de gran valor comercial.

El impacto de la pandemia de COVID-19 en la industria restaurantera fue medido por Open Table en un demoledor pronóstico, donde se advierte la contracción que hay de comensales.

De acuerdo con el pronóstico, la contracción anual de comensales que hicieron uso de un asiento en un restaurante fue de más de 76 por ciento a nivel mundial hasta el 8 de junio.

Esto ha sido consecuencia, evidentemente de las restricciones que se han impuesto a estos locales comerciales en un momento en que la pandemia de COVID-19 ha provocado toda clase de estragos en aras por contener su contagio.

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El nuevo aspecto de los Chili’s

Como muchas cadenas de restaurantes en el país y a nivel mundial, la categoría de casual dining fue una de las más afectadas y en la nueva normalidad que se vive, donde se trata de reactivar la economía con el riesgo de contagio por COVID-19, cadenas como Chili’s han llamado la atención por el aspecto que tendrán sus restaurantes en esta nueva etapa.

Cifras de CNBC advierten que el negocio de Chili’s ha reabierto en casi un 82 por ciento pero lo que llama la atención de esta reapertura son las medidas que han tomado para poder hacer frente a la contingencia por COVID-19.

Para marcar el distanciamiento entre comensales, ciertas mesas están siendo marcadas con una enorme equis usando cinta, para indicar que en estos lugares no se pueden sentar.

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Las cifras que se han proyectado sobre las ventas de Chili’s han mostrado una recuperación para la cadena de restaurantes, por lo que en la semana que terminó el 29 de abril esta cifra había registrado una caída de 42 por ciento, mientras que para la semana que terminó el pasado 3 de junio la contracción en ventas fue de 18 por ciento, es decir, la recuperación es patente.

Los asientos del lobby en los restaurantes han sido marcados con enormes equis, para evitar que los comensales se sienten en ellos, por lo que para esperar una mesa deben esperar en sus autos o fuera del restaurante, en espera de que la host del Chili’s se comunique con ellos, para informarles que su mesa espera. Otra medida que Chili’s ha implementado en las tablas marcadas con equis, es que para desmotivar aún más a los comensales a sentarse en ellas, las ha convertido en estaciones de desinfección.

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Estas medidas están cambiando los hábitos de salir a comer fuera de casa y están obligando a consumidores y prestadores de servicios a adoptar medidas de limpieza más severas, sobre todo en un momento en que contener la pandemia de COVID-19 depende de ello.

Para poder hacer frente a esta contingencia, un elemento que no podemos perder de vista es el que nos advierte la capacidad que han encontrado las marcas de poder ser relevantes al adaptarse a esta nueva normalidad, donde el consumidor está de acuerdo en asumir estos nuevos hábitos, para hacer frente a la pandemia de COVID-19.

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Restaurantes en la nueva normalidad

Los restaurantes son una de las tantas industrias que se han visto afectadas por la pandemia e cOVID-19, ya que cerró de tajo sus puntos de venta físicos y obligó a muchos de estos negocios a reconvertirse en centros de distribución, para medio atender la demanda de productos como lo hicieron con a través de pedidos hechos de manera telefónica o con la intervención de aplicaciones.

Ante estas medidas, un aspecto que llama la atención es cómo las marcas se han buscado adoptar a este mercado y la oportunidad que han encontrado de poder desempeñar mejores prácticas de trabajo, para lograr con ello nuevas pautas de consumo.