Apple es una de las marcas más valiosas del mundo, con un valor de 170 mil millones de dólares, un 10 por ciento mayor que en 2016.
iPhone, uno de sus productos insignia vendió 78 millones de unidades en el cuarto trimestre de 2016. El precio promedio de venta fue de 695 dólares. El precio para el competidor principal Samsung fue de 500 dólares menos, según la investigación de Canaccord Genuity.
El resultado: Apple se llevó el 92 por ciento de las ganancias en la categoría de teléfonos inteligentes y ha acumulado 257 mil millones de dólares en efectivo en su balance.
Uno de los elementos que han hecho emblemática a la marca es su característica manzana, un elemento que no fue el original estimado por Steve Jobs.
El primer logotipo de Apple no se parecía en nada a la sencilla y más que reconocible manzana que es ahora. Era un elaborado diseño en el que aparecía el científico Isaac Newton debajo de un árbol del que, eso sí, colgaba una manzana. Este logo se creó al mismo tiempo que nació la compañía en 1976.
Sin embargo, Steve Jobs enseguida se dio cuenta que esta imagen no se correspondía con la filosofía de la nueva empresa y encargó un nuevo diseño del logo de Apple: más limpio, simple y con los colores del arco iris.
El diseñador agregó un mordisco a la manzana de Apple. Sobre esto hay muchas leyendas, y ninguna confirmada.
La versión más colorida del logo de Apple duró casi 20 años, hasta 1998.
A partir de entonces se optó por versiones en un solo tono, más o menos neutro, y con más o menos texturas, pero siempre conservando la manzana original de Apple que ya es un icono en todo el mundo.