En medio de las búsquedas por mayor transparencia en las compañías de tecnología, Google se ve envuelta en una revelación sobre su modelo de negocios en torno a Google Play, su plataforma de aplicaciones, donde buscó que la competencia no tuviera cabida.
Lo anterior se develó luego de que en algunos documentos no redactados presentados en el caso de Epic contra Google se demostrará que el gigante tecnológico es anticompetitivo y pagaba para serlo, según documentos recopilados por Gizmodo.
El caso de telefonías
Aunque en muchos casos los usuarios pueden descargar aplicaciones de terceros, Google quiso asegurarse que eso no pasara con un “Programa de dispositivos Premier” en el cual invitaba a los fabricantes de Android a mantener su tienda de aplicaciones, Play Store, como la opción dominante en sus dispositivos.
¿Quienes cayeron en el juego? Los documentos revelan que compañías como LG, Motorola y HMD Global, la cual fabrica los teléfonos Nokia, son parte del exclusivo programa premier, en donde la orden es que los servicios de Google sean “predeterminados para todas las funciones clave” en al menos 90 por ciento de sus dispositivos.
Asimismo, la compañía tecnológica le exige a los desarrolladores colocar un bloqueo de aplicaciones que tenga la capacidad de instalar APK en el dispositivo, con excepción de las tiendas o aplicaciones creadas por los propios fabricantes de equipos originales (OEM).
Google le prometió a todos los involucrados un mayor recorte de los ingresos de búsqueda obtenidos en los dispositivos, elevando la tasa del 8% al 12%, algo no tan significante. En ciertos casos, la empresa también acordó compartir hasta el 6 por ciento de los ingresos de “gastos de Play” de Play Store, principalmente en cuestión de modelo celular.
Además de las mencionadas con anterioridad, otras involucradas fueron Sony, Sharp, Xiaomi, BBK Electronics, dueña de OnePlus, y marcas como Oppo y Vivo, participando en mayor o menor medida en el programa premium.
La obsesión se volvió tan grande que Google tenía algunos contratos para los operadores en donde los disuadía de lanzar sus tiendas de aplicaciones propias, evitando así generar competencia.
Google y los desarrolladores
En el caso de los desarrolladores de juegos, Google creó un programa por separado en donde les ofreció grandes incentivos económicos por mantener sus títulos disponibles en la Play Store, inicialmente llamado “Proyecto Abrazo”, pero que hoy en día lleva como nombre: “Programa de Velocidad de Aplicaciones y Juegos”.
El objetivo del primer nombre era retratar la misión de Google por “abrazar a los desarrolladores y mostrarles amor” y “dar más amor/promoción a los mejores desarrolladores y juegos”. Para ello, la empresa le pagó millones de dólares a los creadores para asegurar que sus juegos estarían en la Play Store.
Ahí entre Epic Games
La compañía de videojuegos aseguró que Google creó el programa para evitar que otras compañías hicieran lo mismo que hizo Epic Games con el lanzamiento de Fornite en dispositivos Android.
En un inicio, Epic lanzó Fortnite fuera de la Play Store para evitar regalar el 30 por ciento de participación en los ingresos, algo que sin duda molestó a Google, pues incluso en los documentos se muestra el temor de que esto fuera el inicio de una revolución y que otros OEM empezaran a buscar otras plataformas para sus juegos y derribaran la hegemonía de la tienda de apps de Google.
De acuerdo con estimaciones de la empresa del buscador, la acción de Google habría resultado en una pérdida de cerca de 1.4 mil millones de dólares para 2022. Si tiendas de aplicaciones como Amazon y Samsung hubieran hecho lo mismo, las pérdidas pudieron haber sido de hasta 6 mil millones.
Google no está haciendo nada nuevo, pues debemos recordar que Epic también demando a Apple por una misma situación, además, otras plataformas como Amazon lo han intentando en más de una ocasión, por lo menos el incentivar a los desarrolladores a quedarse. No obstante, la imagen de transparencia de Google queda en tela de juicio.
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