Después de los escándalos de Panamá Papers, autoridades fiscales de Estados Unidos endurecieron su postura contra los evasores fiscales, al multarlos y obligarlos a traer sus fortunas de paraísos fiscales de regreso, según Bloomberg.
Un análisis de la agencia refiere que debido al miedo a la prisión y escándalo, muchos millonarios que escondieron su dinero aceptaron el acuerdo de amnistía ofrecido por el Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos, con el acuerdo de regresar el dinero, pagar los impuestos, más las penas, así como contarles a las autoridades cómo los banqueros les ayudaron a engañar. A cambio de eso, no fueron procesados.
No obstante, autoridades fiscales estadounidenses parecen estar “dándole la vuelta” a la situación, luego de un acuerdo con 80 bancos suizos, donde estaban la mayoría de las cuentas de los evasores, mostraron cómo funciona el proceso de procesar cuentas millonarias sin ningún tipo de cuestionario básico, aunque no nombraron clientes ni cuentas.
El trabajo de las autoridades fiscales es tan detallado, que buscan identificar hasta los que abandonaron las cuentas en Suiza para trasladarlas a paraísos fiscales de Singapur y Hong Kong.
No obstante, desde los escándalos por paraísos fiscales, 80 bancos suizos pagaron mil 037 millones de dólares en multas por ayudar a millonarios de Estados Unidos a evadir impuestos, lo cual es mínimo, ya que la mayoría de esos bancos tenían cerca de 50 mil millones de dólares en sus cuentas desde 2008.
Además, la decisión de las autoridades estadounidenses es inédita, ya que otros países que se vieron involucrados, entre ellos varios de América Latina, solo hicieron llamados “amistosos” para que millonarios pusieran al corriente sus declaraciones fiscales, no obstante, no los presionaron o multaron.
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