A nivel personal y corporativo, la imagen es un elemento profesional a la hora de negociar, atraer clientes o simplemente llamar la atención, ya que según LinkedIn, una buena foto de perfil tiene 14 veces más probabilidades de que empleadores vean tu currículum vitae.

Conocida también como “headshot profesional”, una foto de perfil en Linkedin recibe 21 veces más vistas de perfil que alguien que no usa foto, así como tienen 36 veces más posibilidades de recibir mensajes. Pero para lograr eso, se requieren aspectos técnicos de una buena fotografía, como son:

Alta calidad. Una fotografía con una resolución de 400×400 pixeles es suficiente, pero este elemento tiene ser de un buen tamaño y resolución adecuada.

Aspectos a detalle. Un fondo blanco simple, colores a detalle y ciertas características en la ropa, harán resaltar la imagen de perfil de forma creativa. Colores como el naranja, están asociados al optimismo, que con el blanco a fondo representará longevidad sin distracciones. Concretamente, una foto de perfil siempre debe considerar la iluminación, es decir, luz de foco led o luz de día natural.

Semblante seguro. Después de tener los aspectos técnicos resueltos, la pieza final del rompecabezas es el semblante de quien se tomará la fotografía, es decir, una foto debe estar recortada y encuadrada, así como la ropa, accesorios o maquillaje en caso de mujeres y tratar de transmitir seguridad.

Imagen de fondo. Es una función opcional que brinda LinkedIn, en caso de que la fotografía no haya tenido un fondo adecuado. Lo ideal es elegir un fondo ideal según el tipo de profesión, es válido y brinda personalidad, sin embargo, el fondo no debe distraer la foto de perfil.