En la ciudad natal de Lego, Billund, Dinamarca, seguramente habrá un fuerte impulso para el turismo. Es que a sólo 10 minutos del aeropuerto, abrió sus puertas “Lego House” (Casa Lego), un espacio de 12 mil metros cuadrados para los fans de la marca. Esto incluye a los AFOL. ¿Qué es eso? Los “Adult Fans of Lego”, según la jerga de la compañía.
El edificio está hecho para parecer que fue construido con 21 ladrillos Lego apilados uno encima del otro y su construcción demandó siete años. Fue diseñado por Bjarke Ingels Group, un estudio de arquitectura de Dinamarca. Aquí, el detalle del diseño.
El exterior impacta tanto como el interior, donde se ubica una tienda, dos áreas de exposición, tres restaurantes, cuatro salas de juego con códigos de colores y 25 millones de ladrillos. Sí, ¡25 millones!
Según explicaron sus desarrolladores, los colores de los diferentes sectores (rojo, azul, verde y amarillo) representan aspectos de juego y aprendizaje: creativos, cognitivos, emocionales y habilidades sociales, respectivamente. También hay dos áreas de juego al aire libre y la conciencia espacial.
Si bien la entrada a los restaurantes, la terraza y la tienda de regalos es gratis, para usar las salas de juegos y ver las exhibiciones hay que pagar unos US$ 30.
“Crear este espacio para que nuestros visitantes tengan la mejor experiencia Lego ha sido un sueño para mí. Con la construcción de Casa Lego celebramos la creatividad y la fuerza del aprendizaje a través del juego. Estamos felices. Cuando juegan, los niños aprenden las habilidades básicas que necesitan para crecer, como creatividad, colaboración y habilidades en la resolución de problemas”, dijo Kjed Kirk Kristiansen, ex presidente y CEO de la compañía.