Desde hace algunos años escuchamos cómo el término sharing economy o economía colaborativa cobra cada vez mayor fuerza, esto dio pie a otra serie de conceptos en beneficio del bolsillo de las personas.
Uno de los conceptos que más está creciendo es el car-sharing, sólo hasta 2014 se estima que habían unos 4.94 millones de usuarios de automóviles compartidos en todo el mundo, de acuerdo con datos de Statista. Así encontramos servicios como Uber, Lyft, y Cabify entre los más posicionados en el top of mind de los usuarios.
Esto es algo que las grandes automotrices ya identificaron plenamente como un área de oportunidad para expandir sus marcas. General Motors (GM) es una de ellas y ahora, mediante una nueva estrategia de mercadotecnia, busca impulsar dos de sus productos: los autos eléctricos y su servicio de car-sharing.
La automotriz estadounidense busca posicionar su servicio Maven con una nueva división o formato denominado Maven Gig, diseñado para rentar sus autos Chevy Bolt a conductores que estén interesados en incorporarse a servicios como Uber, Lyft, Instacart, Rodie y GrubHub, entre otros.
Es conocido que este tipo de compañías exigen a los conductores contar con vehículos de ciertas características de modelo, confort y lujo para poder asociarse a su servicio, por lo que muchos se quedan fuera.
Esto es lo que busca abarcar GM, ya que a través de una renta (nada barata) de 229 dólares semanales (5,600 pesos aproximadamente), con lo que los interesados podrán usar un Chevy Bolt para poder trabajar con las compañías con las que actualmente tiene una alianza.
El programa ya fue activado San Diego, pero la automotriz contempla implementarlo en San Francisco y Los Ángeles a finales de este año.
De esta forma, GM se suma a otras grandes automotrices en impulsar sus divisiones de negocios enfocadas a los servicios de traslados. Así, Audi planea adquirir Silvercar, enfocada a la renta de autos de lujo en aeropuertos de diversas ciudades en Estados Unidos.
En tanto, Volkswagen lanzó su marcas a Moia, un car-sharing que permitirá a la compañía ofrecer a sus clientes servicios de traslados y movilidad urbana, y Toyota anunció hace unos meses que a partir de este próximo año iniciará las pruebas de su sistema Smart Key Box, diseñado para permitir que varias personas podrán compartir el uso de un mismo vehículo, abriendo la puerta y encendiendo el auto con sus smartphones.