Las compañĂas y pĂșblico consumidor enfrentan contratiempos al enfrentar diariamente a los trolls, usuarios de redes sociales que atacan las publicaciones y las interacciones entre las empresas y los cibernautas.
Un reciente anĂĄlisis de Pew Research demostrĂł que 4 de cada 10 cibernautas han sufrido algĂșn acoso en lĂnea, o atestiguaron tal comportamiento. Las prĂĄcticas de los trolls son tan insistentes, que algunas compañĂas han optado por eliminar los comentarios.
Aunque el imaginario colectivo cree que los trolls es una minorĂa de individuos, Pew demuestra que los trolls son individuos que tienen rasgos personales y biolĂłgicos que los predisponen, como sadismo y son propensos a buscar estimulaciĂłn excesiva.
Pew Research estimĂł que los cibernautas pueden ser influenciados por trolls, bajo circunstancias adecuadas en una comunidad en lĂnea. Mediante el anĂĄlisis de 16 millones de comentarios, se determinĂł que los trolls solĂan juzgar sin analizar y usar adjetivos como primer recurso.
Entre los factores que determinan el trolling es el estado de ånimo de la persona, ademås de que dicha actividad es mås frecuente en la noche y menos frecuente en la mañana, asà como que su mayor actividad es en lunes.
Con algoritmos de aprendizaje de mĂĄquina, el anĂĄlisis sugiere que una persona con mal estado de ĂĄnimo podrĂa ser troll el 80 por ciento del tiempo, si tuviera las condiciones para hacerlo. A medida que dicho comportamiento negativo continĂșa propagĂĄndose, el trolling puede acabar convirtiĂ©ndose en la norma de las comunidades fuera de control.
De acuerdo con el anĂĄlisis, los trolls generan hĂĄbitos de consumo, lo que en un futuro se podrĂĄ predecir mejor cuando un cibernauta actĂșe de forma negativa. Eso permitirĂa descubrir las discusiones potenciales y alertar de manera preventiva a los moderadores, quienes intervendrĂan en situaciones agresivas.
Otro aspecto que podrĂa limitar a un troll son las intervenciones sociales, es decir, cuando el troll es exhibido con argumentos por otros cibernautas, se inhibe y abandona la conversaciĂłn.