La comunicación es una parte vital del mundo profesional, y es esencial hacerlo de manera efectiva para transmitir tu mensaje y comprender el de los demás; sin embargo, la comunicación efectiva no siempre es fácil, especialmente cuando se trata de ser asertivo sin ser agresivo.
La asertividad es la capacidad de expresar tus necesidades, opiniones y sentimientos de una manera respetuosa sin ofender a los demás. Por otro lado, la agresión implica expresar todo esto de una manera hostil e irrespetuosa, lo que puede herir u ofender a otros.
Entonces, ¿cómo puedes tener una comunicación asertiva? Sigue estas recomendaciones:
1. Usa el “yo” en lugar de “tú”
Las declaraciones “yo” se centran en cómo te sientes o lo que necesitas, mientras que las declaraciones “tú” se centran en el comportamiento de la otra persona, lo cual puede llegar a ser más agresivo. Por ejemplo, en lugar de decir: “Tú no me escuchas en las reuniones”, puedes decir: “Yo siento que no me escuchas al interrumpirme en la reunión”. De esta manera, puedes expresarte a partir de tus sentimientos sin culpar a la otra persona.
2. Sé claro y específico
Al expresar tus necesidades, opiniones o sentimientos, es importante comunicarlos de manera clara, concisa y con seguridad. Evita divagar, ya que esto puede confundir a la otra persona y provocar malentendidos.
3. Practica la escucha activa
Cuando alguien te esté hablando, escucha atentamente lo que está diciendo, sin interrumpirlo ni juzgarlo. Una vez que hayan terminado de hablar, parafrasea lo que dijeron para asegurarte de que entiendes su mensaje correctamente. La escucha activa muestra que respetas la opinión de la otra persona y mejorará tu comunicación.
4. Usa la comunicación no verbal a tu favor
La comunicación no verbal, como son las expresiones faciales, posturas y el lenguaje corporal, puede desempeñar un papel importante en la forma en que se recibe tu mensaje.
Cuando te comunicas asertivamente, usa un lenguaje corporal positivo, como mantener el contacto visual, asentir con la cabeza y mirar a la persona con la que está hablando. Evita el lenguaje corporal negativo, como cruzar los brazos o las piernas, que pueden parecer defensivos o malintencionados.
5. Practica la empatía
La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, y es fundamental en la comunicación asertiva. Cuando reconoces la perspectiva del otro (aunque no estés de acuerdo), construirás relaciones más sólidas.
Recuerda que la comunicación asertiva requiere práctica, pero con tiempo y esfuerzo, puedes dominar esta habilidad esencial en el mundo profesional y comunicarte de manera efectiva, impactando positivamente a mantener un buen posicionamiento de tu branding personal.