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Zara fue denunciada por presuntamente plagiar un diseƱo de una comunidad chiapaneca.
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Entre otras de las afectaciones, las artesanas seƱalan que sus dibujos representan la manera de ver el mundo de la comunidad y son un sĆmbolo de identidad que todavĆa hoy visten.
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La empresa de Inditex no ha manifestado ninguna postura respecto al tema
No es nuevo que grupos de artesanos denuncien a las grandes cadenas de retail por el plagio de diseƱos para sus lĆneas de ropa, cosmĆ©ticos, joyerĆa y hasta zapaterĆa. Recientemente, un nuevo capĆtulo en este sentido fue abierto contra la cadena ZARA, de grupo Inditex.
Un grupo de artesanas de la comunidad de Aguacatenango, Chiapas, denunciĆ³ a la marca espaƱola, en conjunto con la organizaciĆ³n Impacto, por presuntamente āplagiarā uno de sus bordados tradicionales para una prenda
El reporte, dado a conocer por medio espaƱol elDiario.es, relata que las artesanas recibieron la visita de unos chinos āque las hicieron trabajar mucho y les pagaron pocoā y que tiempo despuĆ©s de hacer las prendas, ya no volvieron.
Aunque seƱalan que ese hecho estƔ muy cercano a lo sucedido, puede que hayan tomado el diseƱo de alguna foto de redes sociales.
Los efectos, denuncian, son daƱinos para la frĆ”gil economĆa de la comunidad, ya que los visitantes no les compra porque ālo pueden encontrar en una tiendaā, indica el diario espaƱol. Entre otras de las afectaciones, las artesanas seƱalan que sus dibujos representan la manera de ver el mundo de la comunidad y son un sĆmbolo de identidad que todavĆa hoy visten.
Es la segunda ocasiĆ³n en la que denuncian que Zara ha utilizado diseƱos tradicionales de esta misma comunidad sin tenerlas en cuenta: ya lo hizo en 2016 con otra blusa, segĆŗn explican.
La ONG Impacto ha documentado desde 2012, que cerca de ocho marcas internacionales han copiado los bordados de pueblos originarios mexicanos de los estados de Oaxaca, Hidalgo y Chiapas sin reconocer a sus autoras ni hacerles llegar una contraprestaciĆ³n econĆ³mica.
El seƱalamiento tambiĆ©n apunta el lado econĆ³mico, ya que una artesana puede producir cuatro prendas al mes por las que obtendrĆ” cerca de 400 pesos (unos 18 euros), mientras la blusa de Zara se tarda en fabricar con mĆ”quinas unos pocos minutos y cuesta 599 pesos(unos 27 euros).
āHay una protecciĆ³n al patrimonio individual con los derechos de autor, pero no al patrimonio colectivo que lleva cientos de aƱos. La legislaciĆ³n no las protege porque no hay una organizaciĆ³n colectiva que pueda hacer vinculante una ley y las autoridades no atienden estos casosā, indicĆ³ Adriana Aguerrebere, directora de Impacto,
Actualmente, la organizaciĆ³n que apoya a mĆ”s de 500 artesanas mexicanas para revalorizar su trabajo y lograr un comercio Ć©tico, asĆ como denunciar casos de plagio, una batalla que les ha traĆdo mĆ”s contratiempos que Ć©xitos.
La empresa de Inditex no ha manifestado ninguna postura respecto al tema. Merca 2.0 ha buscado a los voceros; sin embargo, hasta el momento de la publicaciĆ³n de esta nota, no recibimos respuesta.
Por su parte, las marcas han buscado silenciar a los denunciantes, ya que en octubre de 2017, ImpactĆ³ publicĆ³ en Instagram la imagen de una prenda de la marca estadounidense Santa Marguerite para advertir de que fue copiada de un huipil de San Juan Cancuc, otra comunidad chiapaneca.
La empresa acusĆ³ a la organizaciĆ³n de usar una fotografĆa con derechos de autor y forzĆ³ a que Instagram cerrara la cuenta de la organizaciĆ³n, que contaba con mĆ”s de 40 mil seguidores.
Los usuarios de Twitter han manifestado comentarios complementando las denuncias contra la marca.
Zara tiene tanta originalidad que volviĆ³ a fusilarse otro diseƱo mexicano, estĆ” vez de Chiapas, no mames Zara.
— ć ¤ć ¤ ? (@solarijimin) 19 de septiembre de 2018
Triste los hombres que prefieren a las chicas vestidas con ropa de Zara que con ropa Artesanias de Aguacatenango, Chiapas.#IncongruenciasDeLaVida
— Ella de aquĆ (@DeOtra_Luna) 19 de septiembre de 2018
Hay algo peor: miles de mexicanas de "alta sociedad" prefieren comprarla en Zara que a una sencilla mujer de Chiapas, eso sĆ duele
— GeeM (@ArkMer) 19 de septiembre de 2018
