Mientras algunos apuntan a la desaparición del email marketing a manos de las redes sociales, una investigación de BlueHornet señalan que un tercio de los usuarios revisa a diario las comunicaciones que las marcas y empresas les envían, claro está que si se cometen los errores que señala otro estudio, puede que ello cambie.
Los resultados son parte de una investigación de Adobe, en la que también se señala que el tiempo invertido en revisar la cuenta de correo electrónico aumenta 17 por ciento de forma interanual, entre los estadounidenses, una cifra que aumenta de forma especial entre los millennials, quienes alcanzan un crecimiento del 36 por ciento.
Una de las razones para tal incremento puede deberse al creciente uso de los smartphones, pues desde estos terminales un 84 por ciento de los participantes aseguran revisar su correspondencia electrónica de forma regular, seguido de las computadoras de escritorio y las laptops (72 por ciento).
Más aun, los smartphones casi han alcanzado a los ordenadores a la hora de ser el dispositivo primario para chequear el email de trabajo (45 por ciento y 49 por ciento, respectivamente), mientras que ya lo ha hecho cuando se trata de la correspondencia personal while having already overtaken computers for person email (63% vs. 29%).
De hecho, un estudio anterior de eMarketer pone de manifiesto que el email es la forma preferida por los consumidores de recibir las comunicaciones de las marcas y empresas 49 por ciento, muy por detrás del correo directo (22 por ciento), las apps móviles (9 por ciento), las redes sociales (8 por ciento y los mensajes de texto (7 por ciento).
A pesar de contar con gran apoyo entre los consumidores, existen formas de arruinar esta oportunidad, y tal como ha mostrado el primer estudio, al ser consultados sobre lo que más les molestaba de recibir emails de marketing, la primera opción, con un 47 por ciento, era una excesiva frecuencia de envío de estos mensajes, seguido de los emails mal escritos/con demasiada palabrería (25 por ciento), los que tienen datos incorrectos (23 por ciento), los que se envían aun después de haber comprado el producto, los que tienen un mal diseño (16 por ciento) y los que tan personalizados que asustan (16 por ciento).
Por último, aunque en menor medida, tampoco gusta a los usuarios de internet los emails que carecen de imágenes o videos (9 por ciento), los que no tienen ningún tipo de personalización (9 por ciento) y los que no tienen botón de compra (7 por ciento), como razones para sentirse molesto con los emails de marketing recibidos por los consumidores.