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Ferrari es de las marcas más valiosas en el mercado automotriz y se ha convertido en ejemplo de la trayectoria de una marca en el mercado.
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Lego ha servido para intensas activaciones en el mercado.
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Hay una mayor capacidad para entender lo que es importante ante el consumidor.
Un Ferrari pasó de conducir por calles de la ciudad a ser una pieza recreada con bloques de Lego, que se han vuelto torales en convertir productos en versiones artísticas cada vez más valiosas en el mercado.
El rol de la creatividad nos deja ver un elemento interesante y es la capacidad de identificación con el consumidor a través de ideas convertidas en bloques de juguete.
“Adobe ha realizado una encuesta en la que ha preguntado sobre las ventajas de invertir en este campo para las empresas a cinco mil 26 personas mayores de 18 años en seis países. El principal beneficio para los participantes es la innovación, respuesta elegida por un 83 por ciento. Otros motivos de peso son el aumento de la felicidad de los trabajadores y la satisfacción de los clientes”, explicó Statista al presentar en exclusiva el anterior estudio.
Un Ferrari de juguete
Un Ferrari Monza SP1 apareció en Legoland, como parte del Build and Race, una de las atracciones que están en dicho recinto donde se reconoce a la creatividad en manos de simples cubo de plástico.
El famoso automóvil que destaca por los legos de color rojo que imitan su emblemático color ha recreado el famoso automóvil, todo menos las llantas y los rines del vehículo, lo demás, entre ello las placas o los espejos laterales están elaborados con piezas de Lego.
“Ferrari es una marca mundialmente conocida, que establece el estándar de lujo y excelencia dentro del mundo automotriz, y esperamos presentar un nuevo tipo de atracción interactiva en colaboración con Ferrari”, explicó Christian Woller, CEO de Legoland sobre la popular activación del famoso vehículo que se convirtió en prueba de lo interesante que se ha vuelto en el mercado entender la creatividad y la manera en que se conecta al mercado con un producto que logra ser relevante.
Con esta activación queda demostrado lo importante que se vuelve entender el consumo en la actualidad desde productos comunes intervenidos por la creatividad, donde hay recursos cada vez más interesantes en la manera como se entiende el papel del consumidor en el mercado, con actividades que funcionan en la identificación de una marca ante el consumidor.
Lego se convirtió en el último patrocinador de un automóvil armado con puras piezas de esta marca, que hicieron del vehículo ejemplo de cómo hacer activaciones de la misma forma en que incluso artistas han recurrido a las piezas de plástico, para hacer activaciones como valiosas obras de arte y de ejemplo tenemos la acuarela de Monet que el artista Ai Weiwei recreó usando 650 mil piezas.
En su peculiar activación artística, el creador chino tuvo la idea de reinterpretar el icónico cuadro del artista francés, en una activación que a través de 22 distintos colores en las 650 mil piezas usadas, terminó creando una obra que se encuentra en el London’s Design Museum con el nombre de “Water Lilies #1”.
A decir de críticos de arte que dieron sus testimonios a CNN, la obra cuenta con detalles oscuros que se conviertan en una especie de portal a la difícil infancia del artista chino en la región de Xinjiang.
“En ‘Nenúfares #1’ integro la pintura impresionista de Monet, que recuerda al zenismo en Oriente, y experiencias concretas de mi padre y mías en un lenguaje digitalizado y pixelado. Los ladrillos de juguete como material, con sus cualidades de solidez y potencial para la deconstrucción, reflejan los atributos del lenguaje en nuestra era de rápido desarrollo, donde la conciencia humana se divide constantemente”, explicó el artista en un comunicado.
Ambos casos del uso de piezas Lego nos ayudan a entender el valor de la creatividad alrededor de un objeto.
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