Vamos a hacerlo con “Responsabilidad Social” y un gran sentido de “Marca Empleadora”.
“La responsabilidad de la empresa y del área de recursos humanos ya no se limita simplemente a llamar al empleado y otorgarle su liquidación conforme a la ley o más allá”. CVH.
Hoy día, las organizaciones (de gobierno, privadas y de la sociedad civil) están más que obligadas a llevar a cabo una tarea honorable en materia de desvinculación de personal, con excelencia, humanismo y un gran sentido de mercadotecnia.
El sentido de mercadotecnia lo da el concepto de “Marca Empleadora”, también conocida como “Branding del Empleador”, como “Talent Branding” o “Employer Branding” vocablos utilizados mundialmente y generados en el mundo anglosajón.
En cuanto al sentido humano y en cuestiones de desvinculación, parafraseando la expresión “Obras son amores, que no buenas razones”, es importante por parte de las organizaciones, dar pruebas a las personas desvinculadas, si no del afecto, sí del agradecimiento que se profesa por los servicios prestados, que en ocasiones se traducen a muchos años entregados a las organizaciones.
Aquí nos referimos a la actuación de los directivos de las organizaciones y sus responsables de recursos humanos, que hablan, prometen u ofrecen mucho, pero luego nada hacen, o no cumplen lo prometido; y para rematar, dan al personal un trato deshumanizado.
Esto nos recuerda la película “Amor en el aire”; es la historia de una joven e inexperta compañera de trabajo, que pretende terminar – implantando un sistema de desvinculación deshumanizado, vía internet (tipo Skype, hoy día sería con aplicaciones) – con los viajes frecuentes del experto en reducción de personal Ryan Bingham (George Clooney), quien por su parte le ofrece llevarla a una gira de trabajo para demostrarle la importancia de los encuentros personales (cara a cara) para efectos de desvinculación; Ryan al vivir esta experiencia, también empieza a distinguir a la gente que él despide, bajo un nuevo observador.
Aplicando estrategias integrales en la desvinculación de personal.
“No me eches la culpa a mí. Échale la culpa al alto precio del combustible, a los seguros, a la tecnología”. Locución de la película Amor en el aíre.
Ante el inminente recorte de personal producto de la modernización a través de la tecnología digital, la inteligencia artificial, los cambios de gobiernos (México) las fusiones, adquisiciones, cierres o adelgazamientos de estructuras de empresas, es necesario que se apliquen estrategias integrales que permitan aminorar el impacto negativo tanto para las organizaciones como para las personas.
En outplacement, transición laboral o acompañamiento a individuos en proceso de desvinculación o ya desempleados se escucha con tristeza una expresión que angustia: “estoy desempleado”, en otros países de Iberoamérica se dice: “estoy parado”.
¿Esto es lo que obtengo a cambio de 30 años de servicio en la empresa? ¿Y luego envían aquí a un tonto como usted para tratar de decirme que estoy sin trabajo? Ellos deberían decirle a usted que está sin trabajo”. Locución de la película Amor en el aíre.
En estos procesos no hay distinción de ninguna índole: hombres y mujeres, jóvenes o viejos, directivos u obreros, todos sucumben igual al poder del lenguaje y los pensamientos.
Outplacement una metodología con sentido humano y de “Marca Empleadora”
Las organizaciones cumplen en ocasiones con ciclos, que, para poder seguir adelante, tienen que reducir sus estructuras organizacionales. En dichos procesos de reducción se presenta una metodología orientada al personal y a la propia organización llamada Outplacement (transición laboral), que no solamente hace que la despedida sea menos desgastante, sino que bien aplicada, puede hacerla productiva para todos los implicados, que son tanto los que se van, como los que se quedan, y aquí les diremos el por qué.
El apoyo de consultores especializados en la Transición Laboral (Outplacement) permite a las empresas minimizar el impacto negativo de estas experiencias, estableciendo acciones orientadas a:
- Disminuir la pérdida de productividad de quienes se quedan.
- Crear un vínculo positivo –más allá de las obligaciones laborales– con los que se van.
- Proyectar una buena imagen de la compañía al interior y al exterior y transmitir un mensaje con un alto grado de humanismo y valores.
Estamos en territorio de Outplacement, Transición Profesional y Career Coaching
Se trata de programas enfocados a concretar una separación profesional en buenos términos, y a ampliar el horizonte laboral y personal de los involucrados. Un buen programa de Outplacement contempla talleres individuales o grupales, se aplica a diversos niveles y abarca, entre otros, los siguientes aspectos:
Los programas de Outplacement son una alternativa para las organizaciones que, al enfrentar una crisis que las orilla a prescindir de personal valioso, más allá de ofrecer una buena liquidación, se interesan por apoyar a los empleados que se van para que puedan reubicarse en el ámbito laboral o bien, para que encuentren otras opciones como pueden ser la consultoría o el arranque de un negocio propio.
Es importante que la firma que se invite a participar ofreciendo el servicio de Outplacement cuente con experiencia y conocimiento en temas como:
- Estrategias de desvinculación.
- Mercado laboral y de recursos humanos
- Experiencia en la logística y aplicación adecuada, con excelencia en las estrategias, tácticas y programas definidos para las personas que se quedan y las que se van.
El éxito y la rentabilidad de este tipo de servicios se miden principalmente por el porcentaje de satisfacción y colocación en el mercado de la gente que participa en los programas.
¿No hay nada personal?
Erróneamente las personas encargadas del despido o desvinculación de personal creen que la firmeza y rudeza hará que el dialogo entre los actores y el tiempo establecido para anunciar el despido sea breve, determinante y ausente de un conflicto inmediato o posterior; como ejemplo de una situación del anuncio de un despido, es el siguiente dialogo de la película ya referida anteriormente:
¿Estoy despedido?
– Sí, estás despedido.
– Nunca digas despedido.
– Lo dejamos ir.
– No lo tome como algo personal, Sr. Bingham.
– ¿Algo personal? Ésta es la situación más personal en la que puedes involucrarte así que antes de que trates de revolucionar mi negocio me gustaría saber que realmente lo conoces. Diálogo en la película Amor en el aíre.
El centro de atención es la persona
Un buen programa de Outplacement no solamente consiste en tener las técnicas, los recursos económicos, financieros, requiere de personal administrativo, consultores y sus directivos altamente sensibilizados y con la mira puesta en la persona como individuo único e irrepetible; no se puede hacer una desvinculación personal o masiva sin observar este principio.
Cada ser humano entiende su propio modelo mental en base a diferentes limitantes neurológicas (sólo podemos percibir una porción del mundo), sociales (factores socio genéticos) y personales (nuestra historia es personal, única para cada individuo). En el momento de vivir estas situaciones de comunicación de la desvinculación, cada persona reacciona de manera diferente.
Cada desvinculación, como cada persona, es única e irrepetible, en ellas se presentan situaciones diferentes que hay que prever lo más posible con una buena estrategia y planeación, siempre basados en el conocimiento de la organización y de las personas a desvincular y eso se logra con profundo y profesional trabajo anticipado.
Moraleja
Lo que sí podemos asegurar, es que si tenemos como propósito dejar una organización con una cara digna, tanto internamente, como públicamente, una desvinculación debe tomarse como una trama que posee una gran carga de “Responsabilidad Social” y de una digna “Marca Empleadora”, y la única manera de llegar al objetivo con éxito medido en la satisfacción de todos los actores, es actuando con la experiencia, conocimiento de estos procesos e imprescindiblemente acompañados de un gran sentido humano.