Algunas empresas y marcas incluyen cláusulas mordaza o anti descrédito en sus términos de servicio y que luego amenazan con multas y acciones legales a los consumidores que se quejan del servicio o producto a través de internet, con comentarios negativos. Casos como los de Jen Palmer, a la que una empresa amenazó con una multa de 3,500 dólares sino quitaba su opinión negativa, dan la razón a esta nueva legislación.
De forma unánime esta ley que impide a las empresas ‘castigar’ a quienes den una opinión negativa sobre sus servicios o productos, ha sido aprobada de forma unánime por el Senado estadounidense y se espera por la firma del presidente Obama, para que sea efectiva. Con la nueva legislación se impiden la inclusión de las citadas cláusulas, no solo a nivel online, sino offline, lo que significa que los consumidores tendrán completa libertad para expresas su parecer.
Mientras tanto, el caso de Jen Palmer contra KlearGear, finalizó en tribunales, después de que Palmer se negase a retirar su opinión y la marca decidiese reportar como deuda no pagada, los 3.500 dólares a una agencia crediticia que afectó el record de la consumidora. Los tribunales fallaron a favor de Palmer, condenando a KlearGear, a pagarle $306.750 dólares.
Las opiniones online, son de hecho de suma importancia para la percepción que pueden tener los consumidores acerca de las marcas, por ejemplo en Europa, en la mayoría de los países analizados por Ipsos, los usuarios consideran que las malas o buenas opiniones online influyen a la hora de elegir una marca entre un 67 por ciento (Reino Unido) y un 48 por ciento (Francia). En el caso de los consumidores españoles, un 60 por ciento es influido por los comentarios online, a la hora de elegir una marca.