La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó la venta libre de cigarros electrónicos en el país.
Los ministros de la SCJN aseguraron que el artículo 16, fracción VI, de la Ley General para el Control del Tabaco es inconstitucional al establecer la prohibición de comerciar, vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir cualquier objeto que no sea un producto del tabaco, que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique con productos del tabaco.
Al respecto, la SCJN concedió un amparo a una persona a la que la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) impuso una multa de 62 mil pesos por vender cigarros electrónicos.
La autorización para la venta de este producto podría abrir el mercado pues marcas como v2, Ritchy, Ego, entre otras, a llegar al país con su producto. Aunque muchas de esas marcas se anuncian por internet.
El cigarro electrónico, también llamado ecig, es un sistema electrónico, creado en China en 2004, que utiliza una pequeña batería para calentar una solución líquida y convertirla en vapor.
De acuerdo con la American Cancer Society, los cigarrillos electrónicos están diseñados para asemejarse a los cigarrillos, incluyendo la punta encendida. Cuando el usuario fuma, el sistema suministra un rocío líquido con saborizantes y nicotina que puede asemejarse un poco al humo. El fumador lo inhala como si se tratase del humo del cigarrillo, y así la nicotina es absorbida por los pulmones.
Por lo general, el cigarrillo electrónico se vende para que los fumadores obtengan nicotina en lugares donde no se permite fumar. Algunas personas creen que se puede usar para ayudar a dejar el tabaco.
Los cigarrillos electrónicos no tienen una etiqueta que indique sus ingredientes. Por lo tanto, el usuario desconoce lo que contienen estos cigarrillos. Las cantidades de nicotina y otras sustancias que una persona recibe de cada cápsula tampoco están claras, según la American Cancer Society.
Un estudio realizado por la FDA encontró sustancias que causan cáncer en la mitad de las muestras de los cigarrillos electrónicos sometidos a prueba. También se encontraron otras impurezas, incluyendo una muestra con dietilenglicol (éter de glicol), una sustancia tóxica que se encuentra en el anticongelante de los automóviles.
Los estudios han indicado que los cigarrillos electrónicos pueden causar cambios en los pulmones a corto plazo que son muy parecidos a los cambios causados por los cigarrillos regulares. No obstante, los efectos a la salud a largo plazo aún no están claros. Ésta es un área activa de investigación, pero actualmente se desconoce si es seguro usar estos productos.