Por: Mauricio Ramírez
Twitter: @sports_mau
Qué grande es el Super Bowl, cada año logra juntar a los mejores equipos de Estados Unidos para darnos un tremendo show deportivo en el que independientemente del equipo al que sigas, es un evento digno de ver y si es con cuates y unas chelas y clamatos, mucho mejor.
La NFL ha sido desde hace varios años un ejemplo a seguir en muchos aspectos para todas las ligas deportivas en el mundo, siendo la parte deportiva una de las que más vale la pena exaltar, ya que en cada partido los jugadores dan el 100% en cada una de las jugadas, sim importar si está arrancando la temporada o es el partido de Febrero, sí, el Super Bowl. Esta es una cualidad por la que es tan interesante ver este partido del Super Domingo y en ésta ocasión estoy seguro, no será la excepción.
Y como si todavía necesitáramos más incentivos para ver a los dos mejores equipos de football americano luchar por tres horas para definir al mejor, la elección de la sede -en ésta ocasión la ciudad de Nueva York-ha sido muy cuestionada ya que ahora se jugará éste partido a la intemperie, teniendo condiciones climatológicas bastante complicadas que para los jugadores, aficionados y para las personas que harán la transmisión serán un infierno – congelado-.
Pero lo que me llama ahora la atención es que de forma natural y espontánea dos de las estrellas de ambos equipos se pueden tornar en el bueno y el malo de esta “película”.
El bueno: el gran Peyton Manning.
Jugador de 37 años de los Broncos de Denver y que ha jugado ya por más de 15 años al más alto nivel –algunos lo consideran el mejor QB de la historia- que ha roto miles de récords en éste juego y que buscará por la vía aérea volver a ganar un Super Bowl; jugador que siempre ha sido un ejemplo a seguir tanto dentro como fuera de la cancha, que tiene varios años trabajando en pro de los niños con mayores necesidades en EU a través de su Fundación “Peyback Foundation” y que en el más reciente partido jugado – vs New England- logró recaudar $24,800 USD como resultado de todas las veces que él QB gritó “Omaha” y es que varias empresas a través de la Cámara de Comercio de ésta ciudad se juntaron para hacer una donación de $800 USD por cada vez que la mencionara, cosa que hizo 31 veces..
Que astutos nos salieron, no?? Pero la verdad es que es otro ejemplo de crecer generando valor tanto para Peyton y su fundación que recibió “por que sí” un poco más de $300,000 MXP, la ciudad de Omaha que recibió “publicidad” gratis en medio de uno de los partidos más importantes del año y las empresas que harán los donativos, ya que ellos ganarán al asociarse con una persona pública muy querida y admirada en su país, por lo que el Sports Marketing 3.0 sigue dando de qué hablar y en el que ¡muchos de los involucrados tienen beneficios mercadológicos importantes!
Por otro lado, tenemos al Malo de la historia: Richard Sherman.
Jugador de los Seattle Seahawks de 25 años quien es un gran ejemplo, ya que se graduó con los mayores honores de la Universidad y que también es uno de los mejores jugadores en su posición actualmente –aún no se compara con los mejores de la historia- y que, como Peyton, tiene una causa benéfica “Blanket Coverage” con la que ayuda donando a niños a tener libros escolares más actualizados, así que al parecer éste sería un jugador modelo. El problema viene cuando éste chico pierde las formas y al término del partido en el que su equipo logra por 2ª ocasión -2005- el viaje al Super Bowl, da una entrevista transmitida a todo EU y otras partes del mundo en la que en lugar de concentrarse y hablar de lo positivo que representaba éste gran logro, maldice y grita en contra de un jugador contrario solamente porque al parecer éste habló mal de él.
¡No te pierdas la entrevista!:
Vaya, no se trata de ser más papista que el Papa, entiendo la presión con la que se juega, la emoción y exaltación con la que se termina un partido pero de ahí a vociferar en contra de un adversario cuando se ha ganado me parece una total falta de deportivismo y hasta de clase, me parece que por mucho que apoye con una causa benéfica si no se es responsable dentro y fuera de la cancha se pierden muchos “puntos” en el tema de crecimiento con valor.
Como diría el viejo dicho, hay que saber ganar y saber perder, hay que saber ser deportista y actuar de forma deportiva, de lo contrario podría parecer que se quiere ser, sin serlo realmente, ¿o no?