“Nuestras posibilidades nunca van más allá de los límites que nos imponemos”
“Nuestra realidad es definida desde la visión con la que la miramos”
Todos operamos desde un sistema de creencias. Dicho sistema, nos permite manejarnos en la vida y reaccionar a los acontecimientos que nos ocurren. Si bien hay creencias que nos orientan a accionar de manera positiva y obtener nuestros anhelos, hay otras negativas que tienden a limitarnos y bloquear los resultados que deseamos.
Las limitaciones, por lo general, son creencias que aceptamos como verdaderas y que permitimos, de manera inconsciente, que definan negativamente (en mayor o menor medida) las acciones que realizamos en busca de un objetivo. Por ejemplo, una persona que considera que es difícil ganar más dinero, va a estar limitada por esta creencia y las posibilidades de obtener mejores ingresos van a estar acotadas por dicha creencia.
Una limitación es como un multiplicador negativo, no importa el número por el que lo multipliques, siempre te dará como resultado un número negativo. No importa el esfuerzo que realices, si dicho esfuerzo está limitado por una creencia negativa, ésta siempre entrará en la ecuación y la afectará de manera negativa.
Para poder neutralizar nuestras limitaciones, hay que comprender primero ciertos factores que influyen de manera determinante en la formación de las mismas:
La percepción de los demás
No importa si es cierto o no. A todos nos puede perjudicar la opinión de los demás en el mediano o largo plazo. Si una persona es considerada con un “defecto” en un grupo de otras personas, dicha limitación irá arraigándose poco a poco, tal como una jarra de agua se puede llenar gota a gota. Si bien es posible que, con una autoestima elevada y una sólida determinación, las opiniones de los demás no nos afecten en el corto plazo, es muy importante no permitirnos permanecer en un ambiente que fomente una visión negativa de nosotros mismos.
La asimilación de traumas
Todos hemos tenido traumas en la vida. Por traumas, me refiero a “eventos de la vida” que nos han marcado negativamente (en mayor o menor medida). No importa si fue el regaño de un profesor de primaria o el truene con una pareja, cuando nos sentimos incapaces de lidiar con un evento que nos sobrepasa, se genera una creencia en nuestro inconsciente que nos permite “sobrellevar” la asimilación de dicho evento. El problema con esto es que, una vez que dicho evento queda en el pasado, dicha creencia limitante no se borra, sino que queda guardada en el inconsciente y, ante cualquier situación similar que se nos presente, influirá negativamente en nuestra reacción.
El gran problema es que, nuestras limitaciones, las vamos justificando al modelar el razonamiento a través del cual percibimos la realidad y accionamos en ella. Así pues, una limitación puede convertirse en un verdadero problema si permitimos que se delimite nuestras posibilidades en áreas importantes de nuestro desarrollo personal. De ahí que es fácil ver que una persona que no tiene buenos empleos, es muy probable que siga consiguiendo empleos similares y, quien tiene problemas personales en el trabajo, siga atrayendo situaciones similares.
Para neutralizar las limitaciones considero importante seguir una serie de sencillos pasos que nos pueden permitir expandir las posibilidades en las áreas de nuestra vida que no se manifiestan de manera óptima.
Auto-observación
Insisto en la importancia de hacer una pausa y realmente permitirnos una introspección lo suficientemente seria y profunda para obtener información de qué áreas de nuestra vida nos gustan y cuáles no.
Identificación de la limitación
Identificar la ilusión que se aceptó como verdad. Es darse cuenta que, sin importar la limitante que pensemos que tenemos, puede corregirse y cambiarse por la misma en sentido opuesto y positivo. Las creencias que tenemos definen nuestra realidad, pero nosotros tenemos la posibilidad de elegir las creencias que nos definen.
Desarmar las trampas
No solo basta con identificar nuestra limitante. Generalmente, las limitaciones nos pueden “marear” con varias ilusiones que nos impiden ver las cosas tal como son y tienden a mantenernos en el “Status Quo” del que queremos salir. Puede ser que nos brindan una sensación de seguridad (ya que nos mantienen en la zona de confort), nos permiten asignar a algo (o alguien) más la responsabilidad de las situaciones de nuestra vida, nos permiten exigirnos menos esfuerzo (y por lo tanto deshabilitarnos para afrontar nuestros conflictos), aparentan un menor riesgo para vivir (ya que tienden hacernos pensar que es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer) y hacen que no sea necesario contactar con nuestro potencial (liberándonos por otro lado de la necesidad de elegir). Todas estas son trampas que nos pueden impedir ver la necesidad e importancia de neutralizar una limitante.
Corregir el error
Una vez que se es consciente de la limitación y se han desarmado las trampas que la refuerzan, toca limpiarla. Esto implica acotar en una frase simple y concreta la limitación que identificamos y cancelarla conscientemente. Es decir, identificarla conscientemente como una ilusión, un error. Hay muchos métodos para cancelar las creencias. Se puede estudiar el desarrollo de conciencia o el PNL para obtener varios métodos efectivos.
Nuevo input
Una vez que se eliminó el error que se encontró, es muy importante decretar un nuevo “input” acertado que reemplazará el error anterior. Para esto, el decreto debe ser en forma inversa a la creencia, en forma personal, presente y positiva. Por ejemplo, una persona que tiene carencias en su vida, debería cancelar y cambiar por: “Yo soy abundante”. Es muy importante hacer el nuevo input, porque de lo contrario, el subconsciente, si no recibe nueva información, regresará a la información anterior que tenía.
Al final, todo se resume a asumir y abrazar la capacidad y responsabilidad que tenemos de elegir lo que queremos para nosotros. Hay veces que es mucho más “cómodo” o “seguro” que alguien más lo defina por uno, pero ejercer nuestro poder desde la elección siempre expandirá las posibilidades que tenemos a nuestro alcance.
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