• Un presupuesto es básico para mantener un presupuesto sin excesos.

• Ahorrar debe ser una prioridad cuando deseamos unas finanzas sanas.

• Tener buenos hábitos financieros y disciplina te permitirán ahorrar.

Aprender a distribuir tu sueldo es esencial para lograr tu meta de ahorrar un poco de tus ingresos para ese fondo de emergencias.
Para lograr ahorrar, es esencial tener buenos hábitos y disciplina; para eso existen guías prácticas que te ayudarán.
Por ejemplo, Harv Eker tiene su método de repartición del sueldo que comparte en su best seller: “Los secretos de la mente millonaria: Cómo Dominar el Juego Interior de A Riqueza”.
Su libro ha ayudado a tener unas finanzas personales sanas a miles de personas.

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Cómo distribuir tu sueldo

Lo primero que debes cambiar para tener unas finanzas personales sanas es cambiar tu patrón de consumo.
Lo mismo puedes aplicar en las finanzas de tu negocio, siempre sigue la regla y mantén tu presupuesto sin endeudamiento.

Necesidades básicas y suministros

A este rubro debes destinar el 55% de tus ingresos.
Esto se refiere al pago de alimentos, la renta, los servicios e impuestos que son imprescindibles de pagar.

Gastos a largo plazo

Dedica el 10% de tu sueldo a este rubro.
Dedícalo a las renovaciones que se tengan que hacer en casa o gastos en vacaciones.

Desarrollo personal

Gasta el 10% en cursos, especializaciones, libros, visitas a museos. Todo lo que ayude a tu formación debe tener un presupuesto asignado.

Ahorro

El 10% de tus ingresos debes mantenerlo para crear tu fondo de emergencias.
Este dinero deberás acumularlo y solo gastarlo en caso necesario.

Donativos

Siempre debes agradecer el una persona afortunada.
Tener un salario fijo es motivo de agradecimiento y te da la oportunidad de ayudar a otros.
Destina el 5% de tus ingresos a este rubro. Y distribúyelo en esa causa te te motive a ser mejor persona.
Podrías pensar en resérvalo para mejorar tus propinas o ayudar a esa persona que ha sido más vulnerable en un año de crisis económica generalizada.

Aprender a distribuir tu sueldo es el primer paso para lograr unas finanzas sanas.
Puedes usar el método clásico de guardarlo en sobres distintos, rotulados con el concepto al que están destinados.