Todo ser humano está expuesto a cualquier tipo de riesgo, desde la posibilidad de sufrir un accidente hasta llegar a perder parte de su patrimonio por no estar preparados para asumir este tipo de eventos, así que podemos definir al riesgo como la preocupación constante del ser humano frente a la posibilidad de que ocurra un hecho determinado que le pueda afectar físicamente o de manera patrimonial.

Las empresas al igual que las personas están expuestas a diversos tipos de riesgo y por lo tanto deben tener gente lo suficientemente preparada para mantener el control de las eventualidades que puedan generar pérdidas en las compañías y en algunas ocasiones hasta el cierre de las mismas.

Pero ¿qué debemos hacer para reducir los riesgos en las compañías?, pues es muy sencillo, hay una figura financiera que se llama desplazamiento del riesgo y que consiste en que el directamente afectado por el riesgo lo hace pesar sobre otro a cambio de una prestación determinada realizando una verdadera apuesta mediante un contrato aleatorio.

Desde el punto de vista financiero, el riesgo lo debemos de entender como la posibilidad de enfrentar pérdidas a causa de diversas variables financieras que existen en el entorno económico de cualquier país.

En el entorno empresarial nos enfrentaremos a diversos tipos de riesgo, entre los cuales podemos mencionar los siguientes:

1. Riesgo Bursátil: Consiste en la pérdida ocasionada por variaciones generales imprevistas de los precios de mercado y de las tasas de interés.

2. Riesgo de crédito: Se refiere a la posibilidad de que una contraparte incumpla sus obligaciones, básicamente nos estamos refiriendo a los clientes.

3. Riesgo legal: Incapacidad legal de la contraparte para pactar contratos y obligaciones, por cambios legales repentinos que puedan afectar la marcha del negocio y también por demandas legales y laborales en las que sea imposible cubrir el monto de las mismas.

4. Riesgo liquidez: Incapacidad de generar flujo de efectivo para enfrentar los gastos de operación de la compañía.

5. Riesgo fiscal: Modificaciones abruptas del esquema fiscal aplicable a las operaciones.

6. Riesgo contable: Incertidumbre sobre los reportes financieros generados por contabilidad y por la falta de control interno.

7. Riesgo de marketing y ventas: Cuando exista el lanzamiento de nuevos productos o servicios; cuando no se cumplan las políticas comerciales y afecten la rentabilidad de la empresa; cuando no se tenga planeado de manera adecuada el gasto en campañas de publicidad y estas no generen el impacto adecuado. El riesgo en marketing y ventas termina afectando el posicionamiento de la empresa y se puede llegar a traducir en una tremenda baja en la rentabilidad, productividad, valor de las marcas y pérdida de valor de la empresa.

Si no se está dispuesto a asumir riesgos y evitarlos, lo mejor que podemos hacer es dedicarnos a otras cuestiones y no a los negocios, pues el riesgo es parte esencial para generar más utilidades, así que lo que debemos hacer es vivir con el riesgo siempre y cuando se implementen controles adecuados para limitar su impacto.

Para controlar el riesgo podemos hacer lo siguiente:

a) Medir la exposición al riesgo

La medición de la exposición del riesgo consiste en el diagnóstico financiero que realices, tienes que identificar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la operación que se va a efectuar y sobre todo hay que evaluar el costo beneficio de la operación.

b) Conocer el entorno financiero

Aquí básicamente nos referimos al ambiente financiero donde se desarrollan las operaciones de la empresa, es necesario conocer los indicadores económicos que prevalecen, así como su perspectiva a corto, mediano y largo plazo como es el de la inflación, devaluaciones, tasas de interés, tipos de cambio y factores económicos que se estén presentando alrededor del mundo.

c) Establecer políticas

Definir de manera contundente cuál será la posición de la compañía ante los diferentes tipos de riesgos financieros que se vayan presentando, con el objeto de que no nos tomen por sorpresa y no sepamos como reaccionar ante la adversidad.

d) Definir estrategias de coberturas de riesgos

Necesitamos tener tácticas claras para cubrir riesgos tanto en los activos y pasivos de la empresa para lo cual podemos contratar seguros, coberturas cambiarias, venta de alguna división de la compañía, fusión con otra empresa, adquirir otra empresa, solicitar créditos o hacer uso de instrumentos derivados como futuros, swaps, forwards, opciones y algún otro instrumento raro que hayan inventado los genios financieros de wall street y que han puesto en serios predicamentos a muchas empresas por no saber como utilizarlos y sobre todo como lidiar con el tipo de riesgo que el instrumento trae implícito.

El proceso de controlar los riesgos financieros en las empresas es a veces muy complejo y debe tener implícitas ciertas reglas, por lo que una buena comprensión y aplicación de dichas reglas facilitará la implementación de la gestión de control de riesgos en las entidades financieras.

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