Buenos Aires, Argentina.- El dueño de una panadería argentina sí que sabe hacer sentir bien a sus empleados: les construyó una casa de veraneo que la pueden usar gratis dos semanas al año. Además de las vacaciones que cada uno tenga.
Cuando se trata de gestionar los recursos humanos las estrategias son variadas. Algunos apuntan a la presión y a los premios por producción; otros prefieren extras de salario; en ciertas ocasiones las compañías priorizan flexibilizar horarios y el home office; pero el caso de Emilio Sáez es diferente.
Sáez ha sido calificado por los medios argentinos como “el mejor jefe del país” a partir de su idea de construir una casa de veraneo a la que invita a sus empleados.
Les paga todo menos la comida, cada empleado puede quedarse dos semanas y esos días no cuentan como “vacaciones oficiales”.
El “jefe perfecto” es dueño de la panadería La Unión, en la ciudad de Tolhuin, en la provincia de Tierra del Fuego, en el extremo sur argentino.
“En 2012, Emilio les construyó una casa enorme casa de vacaciones en Puerto Madryn (provincia de Chubut): cuatro habitaciones, jardín y piscina climatizada. Pero lo más singular de la propiedad es que cada empleado puede usarla entre 10 y 12 días, llevar a su familia e invitar amigos. Emilio les paga todo, menos la comida. Y esos días no cuentan como vacaciones oficiales, así que después cada uno se puede tomar vacaciones aparte”, publicó La Nación.
“Es que me gusta que la gente esté contenta”
La idea se le ocurrió en 2011. Sáez lo cuenta así: “Con mi contador teníamos un sobrante de dinero. Nos va bien. Así que se nos ocurrió construir la casa en un terreno que teníamos en Puerto Madryn. La construimos para todos, para ellos y para mí. Nos gusta concentrarnos en el recurso humano. Hacíamos cosas similares desde hace tiempo. Al principio, cuando éramos 3 o 4, compramos unas motos y nos fuimos todos a recorrer el país, por ejemplo. Ahora somos 30”.
“Hay que llevarse bien. A mí me gusta que la gente esté bien”
Para usarla, se turnan. Emilio paga todo, incluso el traslado (son 1.600 km), con la excepción de la comida. “Es importante tomarse unos días, desconectarse, limpiar la cabeza”, dijo el jefe que llegó al extremo sur argentino en 1984 y se instaló para siempre.
La Unión recibe, en un buen fin de semana, a alrededor de 5.000 clientes, esto es casi el doble de la población total de Tolhuin. La clave es que está en el paso obligado entre las dos ciudades más importantes de Tierra del Fuego: Ushuaia y Río Grande.
Otros ejemplos de jefes perfectos
Hay otros casos de jefes como Emilio. Por ejemplo, el CEO de la compañía Hare Krishna Exports, una de las empresas líderes en el mercado de pulido de diamantes en Surat, India, decidió agradecerles por las ganancias a sus empleados rifando 1.260 autos y 400 departamentos.
Otro caso: el director de Gravity Payments, que en 2015 se bajó el salario para que sus trabajadores cobraran más. Tan bien quedó con su gente que el año pasado recibió una sorpresa de sus empleados: ellos le regalaron el carro de sus sueños, un Tesla.
