Cuando el iPad llegó a México, no sólo se habían vendido más de dos millones de ejemplares del dispositivo en el ámbito mundial, sino que ya se habían creado más de cinco mil apps para esta plataforma. Actualmente, los directivos de marcas conocen las oportunidades que las aplicaciones ofrecen para que los potenciales consumidores se involucren con las firmas, aunque a veces se olvidan de que la prioridad es construir una experiencia y no sólo mencionar a la marca a través de todos los medios posibles —de acuerdo con estudios de The Nielsen Company, el 62 por ciento de las apps que se usan en dispositivos móviles son juegos—.
Entre las estrategias acertadas se encuentran los lanzamientos del Audi A4 y del GTI de Volkswagen, para el cual se prefirió invertir en una aplicación en vez de comprar anuncios en móviles. “Es importante permitirle a los consumidores que nos encuentren en lugar de bombardearlos con banners”, explica Scott Shamberg, svp de mercadotecnia y distribución de Critical Mass.
Entre las acciones acertadas a través de apps en redes sociales está el mensaje de Fundación Género, Discriminación, Sociedad y Salud (GE.DI.SO.S) difundido gracias a Grey Group Argentina a través de Facebook. La aplicación, titulada A mí también me duele cuando golpean a una mujer, consiste en agregar un moretón a la foto de perfil del usuario para crear conciencia con respecto a la violencia de género. En el ámbito nacional destaca la campaña de Jumex, que a través de la misma red social permitía a los usuarios ‘jumificar’ su nombre y visualizarlo con el mismo estilo que el del logotipo de la marca de jugos. Esta estrategia funcionó como el complemento ideal de la pauta en medios exteriores de la marca.
Por Pamela Escamilla
*Más detalles de este artículo en la edición de ENERO de Merca2.0