El smartphone se ha convertido en un dispositivo indispensable para millones de personas en todo el mundo, tanto que se estima que para finales de 2017, más de un tercio de la población tendrá un dispositivo de estos, lo que quiere decir que habrá cerca de 2 mil 600 millones de usuarios, de acuerdo con datos proyectados en Statista.
Este mercado es tan rentable que son un gran número de marcas las que se presentan año con año con nuevos modelos con la firme intención de conquistar a los consumidores, sin embargo, desde hace ya un tiempo son dos las que se disputan ser los mayores en ventas: Apple y Samsung.
Pues bien, el 2016 terminó con datos interesantes que es bueno tener presentes, ya que la compañía de Cupertino recuperó durante el último trimestre el primer lugar en ventas a nivel mundial, superando por primera vez en seis años a su principal competidor, Samsung.
Y, es que de acuerdo con un reporte de la IDC, entre octubre y diciembre del año pasado, Apple vendió 78,3 millones de iPhones, mientras que la surcoreana colocó en el mercado 77,5 millones de teléfonos inteligentes.
Pese a que el iPhone 6 cumplió las expectativas en ventas, algo que ya se vio reflejado en sus ingresos, sin embargo, la llegada del iPhone 7 parece que trae consigo un repunte, algo que se notará en sus reportes correspondientes a 2017.
Además, de acuerdo Strategy Analytics, mucho tuvo que ver que las ventas de Samsung en el cuarto trimestre cayeron en 3.8 millones unidades respecto a las vendidas en igual periodo de 2015, en gran medida afectadas por la crisis originada por los problemas con la batería del Galaxy Note 7.
Sin embargo no todo es bueno para Apple, pues los datos de IDC también revelan que tanto los iPhone como los dispositivos Samsung pierden terreno en China, uno de los mercados más importantes a nivel mundial, pues Oppo, Huawei, y Vivo dominaron el mercado de teléfonos inteligentes en China durante 2016, relegando a la de Cupertino al cuarto sitio, mientras que Xiaomi sacó a Samsung saliera del top 5.
Esto es algo que se refleja en el mercado global, pues Huawei logró vender durante el último trimestre de 2016 unos 45.4 millones de smartphone, mientras que Oppo vendió 29.5 millones de dispositivos y Vivo 25.6 millones de teléfonos inteligentes.
