Estamos en semanas en las que las grandes marcas dan a conocer sus resultados financieros trimestrales. Apple es una de ellas, una que pese a no vender el número de iPhones esperado, convenció a los inversionistas.
Lo anterior porque de acuerdo con su informe, la firma de Cupertino colocó en el mercado un total de 41,3 millones de smartphones, quedando ligeramente corta de los 41,49 millones estimados por los analistas.
Pese a que Apple no vendió tantos iPhone como los anticipados por los analistas, superó las expectativas, algo que se ve reflejado de manera inmediata en los mercados bursátiles after hours, en los que gana al momento del cierre de esta nota más del 3.86 por ciento, para alcanzar un valor de capitalización de 956 mil 480 millones de dólares.
De acuerdo con la tecnológica, en declaraciones citadas por Reuters, esto se debió a que los consumidores están comprando iPhone de mayor costo, alrededor de 724 dólares por smartphone, superando los 694 dólares esperados, lo que se atribuye al buen recibimiento del iPhone X.
Apple reportó ingresos por 53 mil 300 millones de dólares, superando las proyecciones de analistas de 52 mil 300 millones de dólares.
Sabemos que si hay una marca con un gran brand awareness en el mercado de smartphones esa debe ser iPhone, los dispositivos fabricados por Apple suelen ser de los más vendidos a nivel mundial y un objeto aspiracional para muchos. Sin embargo, la clave para la tecnológica no sólo está en que vendió más smartphpones caros, sino que otras de sus divisiones de negocio están reportando mejores rendimientos, como las ventas por servicios – App Store, Apple Music y iCloud- que alcanzaron los 9 mil 500 millones de dólares.
Aunque la compañía vendió más teléfonos caros, de alguna manera está resintiendo –en mayor o menor medida- el mismo efecto que impactó a Samsung que también colocó menos smartphones en el mercado. Esto, de acuerdo con los analistas está motivado a una desaceleración de la venta de teléfonos inteligentes a nivel mundial; mucho tiene que ver que los modelos Premium son caros y a una falta de innovación que realmente sorprenda al consumidor.
Sabemos que marcas como Samsung y Apple no dejarán de vender smartphones, sin embargo podría acercarse el día en el que vean mermado su representatividad en los ingresos de ambas marcas; la desaceleración y el crecimiento de la competencia en marcas como Huawei, Xiaomi y Oppo podrían combinarse para que esto se produzca.