• Apple vive uno de los claroscuros más interesantes en el mundo de los negocios

• La tecnológica no para de ganar valor, pero al mismo tiempo enfrenta duras críticas

• Este segundo punto pues convertirse en un riesgo para su reputación y valor de marca

Hablar de Apple es hacerlo de una de las marcas más amadas y una de las empresas más exitosas a nivel mundial. Pero ni la de Cupertino es inmune y un mal manejo de conflictos puede provocarle un problema serio.

Esto se pone en la mesa debido a que la tecnológica vive uno de los claroscuro más llamativos del momento en medio de un contexto marcado por la volatilidad económica y la pandemia de coronavirus que, además está en debate sobre qué lado dominar.

¿Una nueva Facebook?

Por un lado (el claro), Apple está teniendo un buen año a nivel financiero, pese a todos los pronósticos y el mercado, es de las pocas marcas que sigue vendiendo smartphones (gracias iPhone SE 2020) lo que se tradujo en un trimestre de ganancias y lo que ha impactado en que su cotización en la bolsa no pare de crecer, de hecho es la única empresa con valor de capitalización por encima de los 2 billones de dólares.

No obstante, del otro lado (oscuro), está en el centro de una gran cantidad de críticas, las principales derivadas de su batalla legal con Epic Games y la eliminación de Fortnite de la App Store. Un conflicto al que se han sumado firmas como Microsoft, Match Group (dueños de Tinder), Facebook y, recientemente ahora el organismo de control antimonopolio de Japón investiga las reglas de la tecnológica estadounidense, según apunta un informe de Bloomberg.

Este ‘lado oscuro’ es lo que motiva la analogía con la compañía de Menlo Park. Al menos así lo considera Jason Aten, en un texto para Inc., en el que Apple está dejando atrás su principal valor agregado y distintivo: la experiencia del usuario, algo que le ha hecho ganar valor en el mercado y el amor de millones de consumidores.

Para el especialista, lo que tanto ha defendido y trabajado durante décadas la compañía estadounidense, esa defensa de la experiencia de sus usuarios, ahora “comienza a verse un poco borrosa”. Su argumento tiene bases, muchas de las críticas (de los especialistas y no de las empresas) están centradas en que su defensa de proteger la privacidad y experiencia de usuario, se ha visto nublada por lo que parece ser, una mayor preocupación por generar ingresos.

Y, es aquí, donde la analogía con Facebook toma peso. Ciertamente la tecnológica de Menlo Park y su fundador Mark Zuckerberg (es más joven que Apple misma) han forjado el modelo de negocio que, probablemente sea el más exitoso en décadas y lo seguirá siendo por mucho tiempo: monetiza la información de los usuarios.

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Algo que no es bueno para nadie

En ese sentido, Aten expone un punto que merece tomarse en cuenta, y es que Apple “parece ser incapaz de verse a sí misma como algo más que virtuoso”, esto quiere decir que se ve a sí misma como la única verdad, lo que le impide (o no quiere ver) el peligro de estar perjudicando tanto a sus clientes como a su marca.

Sin duda algo que es serio. Si la de Cupertino hoy está vendiendo Smartphones es por la confianza y aprecio que tiene el consumidor en sus dispositivos. No obstante, la disputa legal y las razones detrás de ella pueden generar un fuerte impacto en su reputación y, a su vez, su marca.

Un razonamiento lógico (desde el punto de vista de Apple y muchos especialistas) es que la compañía tiene la razón y por ello se debe apegar a ella. Pero, como consideran otros analistas como Aten, tener la razón no hace que las acciones o el proceder sea lo correcto, no para las empresas rivales (antes socias) y mucho menos para sus usuarios, lo que evidentemente irá en contra de una buena experiencia y un menor valor agregado a sus productos.

Ciertamente parecerse más a Facebook puede indicar un camino rentable en términos de negocio, pero no sabemos sin sus clientes y los que aspiran a ser uno terminen por aceptarlo o, en definitiva, voltear a opciones como Google, Huawei, Samsung o Xiaomi.