• Apple ha compartido que su idea es, al reabrir las tiendas, implementar controles de entrada a los locales

• Entre las medidas post-crisis, se contempla tomar temperatura de los clientes y realizar reportes de síntomas

• Sin embargo, la COVID-19 puede ser contraída y contagiada aún si jamás llega a mostrar afectaciones a las personas

Todas las compañías están, de una forma u otra, sufriendo con la COVID-19. Varios pequeños negocios, sin gente en las calles, están luchando por mantener su delicada fuente de ingresos. Industrias como hotelería, restaurantes, viajes y turismo están prácticamente paralizadas con la gente en sus casas. Y en sectores como retail y entretenimiento, la mejor opción ha sido el superar la crisis con herramientas de tecnología. Entre las marcas afectadas se cuenta Apple.

Ya que la tecnológica tiene en China, el epicentro de la pandemia, su mayor mercado, la marca lleva varios meses sin tener una operación regular. Aunque muchas de sus fábricas ya están de nuevo en marcha, la mayor parte de sus tiendas en todo el mundo siguen cerradas por esta crisis. Sin embargo, en datos de Bloomberg, los directivos de la organización están listos para volver al ruedo. Y sería mucho más rápido de lo esperado, pues quieren regresar este mayo.

Deirdre O’Brien, vicepresidente de retail y personal en Apple, comentó en un video interno para colaboradores que piensa empezar a reabrir algunas tiendas en mayo. La experta no especificó que regiones o países podrían estar contemplados en este regreso a la acción. Sin embargo, en otras ocasiones expresó su intención de reactivar algunos locales en Estados Unidos (EEUU), aún el foco de infección global, a inicios de mayo. No se sabe mucho más.

Enfrentando una crisis sanitaria

La cuestión de cuando volver a trabajar no es algo que solo Apple tenga que decidir. En el sector automotriz, Honda y Volkswagen han tomado recientemente decisiones muy distintas sobre sus procesos de manufactura en torno a la crisis. Agentes como Bill Gates han advertido que la pandemia podría no terminarse sino hasta dentro de uno o dos años. Otros expertos estiman que, al menos, deben pasar unos tres o seis meses más para volver a las oficinas.

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¿Será que Apple está abriendo demasiado rápido sus tiendas? Tal vez. La crisis sanitaria no está cerca de terminar en muchas regiones del mundo, fuera de Asia. A eso se debe de sumar el que aún queda el riesgo de un segundo brote si se relajan demasiado las medidas de salud. En este sentido, declarar por terminada la crisis sanitaria podría terminar siendo una decisión de negocio mucho peor a largo plazo. Esto, a raíz de una superior transmisión de la COVID-19.

Por otro lado, urge también que la compañía regrese a la normalidad. Como muchas otras marcas de la industria, sus ingresos se han visto muy afectados por la pandemia. Si no piensa que volverá a las tiendas en el corto plazo, entonces es aceptar que no podrá recuperar la tasa de ganancias que quería hace solo unos meses. Se trata de una apuesta delicada, de la cual no se tendrán resultados (o consecuencias) concretas sino hasta finales de este mismo año.

Un mundo post-pandemia

También se tiene que aceptar que aún hay muchas formas en las que las marcas han sabido adaptarse a la realidad económica del confinamiento. Los canales online se han convertido en la mejor forma en la que las marcas pueden convivir con sus consumidores durante esta crisis. Y es que mediante estas plataformas no solo pueden seguir vendiendo productos y servicios. También les ayuda a seguir en contacto, en términos de marketing, con todas las audiencias.

Sin embargo, muchas empresas e industrias no pueden vivir indefinidamente en el mundo digital y es necesario ponerle un fin a la crisis. No solo, según Fox News, muchas personas están exigiendo a sus gobiernos permitirles volver a las calles y centros de trabajo. Pero como lo expone el New Yorker, no solo no hay un método claro para poder lograr esta reapertura. En datos del New York Times, ni siquiera está claro si esta decisión tendrá el efecto que se desea.