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Para 2017, el robot de Apple ya podía reciclar más de un millón de iPhones al año
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Los componentes que se recuperan de este proceso se envían a proveedores externos, que los preparan para su reutilización
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Entre los elementos que ya se recuperan, se cuenta el aluminio, el litio, el estaño, el cobalto y ciertos minerales raros
Hay varias iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa (CSR) que están efectuando las empresas. Por ejemplo, varias marcas en Silicon Valley han invertido para que los costos de vivienda en la zona se mantengan asequibles. Otras prefieren sustituir insumos, piezas y empaques para que usen materiales amigables al medio ambiente. Algunas más buscan que el entorno digital sea más sano. Pero entre las tareas más populares se encuentra el reciclar.
Pero que sea una iniciativa de CSR popular, no implica que sea fácil. Según The Conversation, alrededor del 90.5 por ciento de todo el plástico en el mundo no se llega a reciclar. De acuerdo con Lead Point, esta industria tiene pocos colaboradores, muchos de ellos mal capacitados y con una alta rotación laboral. A eso se debe sumar que, en datos del Reciclying Today, los países con los sistemas de reutilización de materiales más avanzadas están siendo rebasados.
Reciclar es una actividad que, por pura supervivencia humana, debería ser urgente para todas las marcas y organizaciones del mundo. Un exceso de basura podría destruir el entorno que sostiene a los seres humanos y provocar su extinción. Pero, a la vez, hay oportunidades muy significativas en el entorno económico que no conviene ignorar. Parece que, dentro de Apple, estas alternativas financieras están motivando un gigantesco plan de reutilización de recursos.
El plan para reciclar el 100 por ciento de los iPhone.
De acuerdo con Reuters, la tecnológica está preparándose para un futuro en el que pueda sostener su negocio solo con partes y dispositivos viejos. Desde hace tiempo que Apple creó el proyecto Daisy, un robot que es capaz de reciclar buena parte de los iPhone usados de la empresa. Actualmente, este sistema ya se emplea para que la empresa pueda recuperar y re-emplear ciertos materiales, como aluminio y litio. Pero sus ambiciones son mucho mayores.
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Apple tendría el plan de, eventualmente, reciclar el 100 por ciento de sus iPhones, así como el resto de sus dispositivos. Esto, con el objetivo que la empresa no tenga que comprar ningún material en el futuro. Ciertos agentes, entre ellos la compañía iFixIt y representantes del sector minero, apuntan que se trata de una ambición prácticamente imposible de cumplir. Asimismo, creen que es poco probable que otros productores electrónicos persigan también esta meta.
Una opción atractiva… ¿pero posible?
No solo la compañía de Tim Cook tiene grandes ambiciones en la reutilización de materiales. En octubre, Coca-Cola México lanzó una agresiva campaña para reciclar sus botellas. En ese momento, dijo que quería recuperar el 100 por ciento de sus empaques. En abril pasado, la cervecera Budweiser construyó un estadio hecho solo con vasos usados. También Herdez y varias compañías de servicios lanzaron una iniciativa en México para recuperar latas metálicas.
La idea de Apple es notable por la ambición que transmite. La idea de la compañía, desde el punto de vista económico, no es mala. Si puede reciclar por completo sus iPhones y demás dispositivos, también podría reducir significativamente sus costos. Con todos los productos que están en el mercado, si puede recobrarlos y reutilizarlos por completo, sus costos bajarían de forma importante. Pero hay algunas fallas con la lógica de la compañía de tecnología.
De inicio, es irreal que todos los materiales se puedan reciclar. El desgaste o imperfección del proceso hará que algunos elementos deban desecharse. A la vez, la logística de recuperar todos sus productos, en cualquier parte del mundo, es demasiado compleja para funcionar eficientemente. Pero como idea de CSR, es genial. Al darle un peso de negocio al cuidado del medio ambiente, se podrá lograr incentivar a que más marcas inviertan en estas actividades.