La más cotizada empresa del planeta (con un valor de 571.000 millones de dólares) tiene claro su mensaje para quienes tienen opción a ocupar la casa blanca el próximo año. El efectivo acumulado por en el exterior por la tecnológica, no será repatriado hasta que no se establezca un impuesto de sociedades que sea “justo” para las multinacionales.

Esta decisión se desprende de la entrevista concedida al diario The Washington Post por Tim Cook, consejero delegado de Apple, en la que se ha mostrado vehemente al señalar que: “No hay discusión alguna sobre este asunto”. Cinco años después de asumir el mando de esta compañía, Cook muestra su posición frente a las criticas de muchos dirigentes políticos ante las tácticas que utilizan Apple y otras grandes empresas con la finalidad de pagar la menor cantidad posible de impuestos federales.

En Estados Unidos, el impuesto de sociedades se ubica en el 35 por ciento, uno de los más altos del mundo cuando se trata de los países desarrollados. Y si se toma en cuenta que según la agencia de calificación Moody´s, el monto de efectivo que las compañías multinacionales poseen en el exterior se calculaba para el pasado ejercicio en 1,68 billones de dólares, la cifra que le tocaría al fisco estadounidense no es nada despreciable. Especialmente la que deberían pagar empresas como Apple, Microsoft, Alphabet, Cisco Systems y Oracle. De hecho, Apple tiene más de 220.000 millones fuera de EE UU.

Lo que ofrecen los candidatos

Tanto Clinton como Trump entienden que esto es una situación que se debe solucionar, pero el cómo aun esta en veremos. Especialmente porque, por ejemplo Trump, acusa a estas empresas de utilizar artimañas que les convierten en antipatriotas. Sin embargo, en cuanto a al impuesto de sociedades, Trump plantea rebajarlo hasta el 15 por ciento, con la intención de que las multinacionales comiencen a repatriar los beneficios.

Hillary Clinton, por su parte, propone empezar por enmendar el actual sistema fiscal, con miras a evitar que las compañías acudan estas tácticas y terminen trasladando su sede fiscal a otros países con impuestos menos cuantiosos.

Por su parte, Cook, será el anfitrión a finales de agosto de un evento privado de recaudación de fondos para la campaña de la candidata demócrata mientras confía en que el año próximo el Congreso de Estados Unidos comience a trabajar seriamente en esta situación.