Internacional.- Esta misma semana Greenpeace ha publicado un informe para dar a conocer aquellas compañías del sector tecnológico que destacan por su utilización de energías renovables. Así, según se desprende del documento “Clics limpios. Una guía para la construcción de un Internet verde”, la empresa de Internet más verde es Apple, que continúa manteniéndose a la cabeza un año más.
La firma de Cupertino, en esta línea, obtuvo la mayor nota por su empleo de energías renovables en un 100%. Así, recibió una puntuación de cuatro ‘A’ en las categorías evaluadas: transparencia energética, compromiso en relación a las energías renovables, eficiencia energética y defensa de las energías renovables.
La segunda compañía más verde de acuerdo a la organización medioambiental es Yahoo, con un 73% de uso de energías limpias. Le sigue Facebook, en tercer lugar, aunque de lejos (49%). La empresa propiedad de Mark Zuckerberg obtuvo triple ‘A’ y una ‘B’. En cuarto y quinto lugar se han situado Google (46%) y Microsoft (39%).
“Las compañías de Internet necesitan aunar esfuerzos para lograr que las prestadoras de servicios y los funcionarios públicos les provean energía renovable y evitar, así, que Internet sea alimentada por fuentes energéticas que provocan cambio climático”, ha comentado Hernán Nadal, director de Comunicación de Greenpeace Andino.
Desde el punto de vista de la ONG, Apple es merecedora de la medalla de oro por la construcción de uno de los mayores parques solares privados en su centro de datos en el Estado de Carolina del Norte, porque está próxima a impulsar en Nevada un centro de datos con energía solar y geotérmica y por la compra de energía eólica para sus centros de datos localizados en Oregón y California.
El informe también hace mención a Amazon, aunque precisamente por lo contrario. Greenpeace, en este sentido, ha aludido a la falta de transparencia de esta compañía tecnológica, que cuenta solo con el 23% de energía renovable. La organización ambientalista solicita al gigante de la nube que proporcione información sobre sus emisiones y destaca como preocupante su dependencia del carbón.