Si bien los nuevos iPhone 8 y iPhone X ya son compatibles con la carga inalámbrica, Apple recién se está internando en el mundo wireless para reponer la energía de sus dispositivos.
En ese contexto debe enmarcarse la nueva adquisición de la compañía fundada por Steve Jobs. Se trata de PowerbyProxi, una empresa neozelandesa que diseña productos de energía inalámbrica para consumidores y para la industria.
PowerbyProxi fue fundada en 2007 como un spin-out de la Universidad de Auckland y en el año 2013, Samsung Ventures Investment Corporation, brazo de inversión global de Samsung Group, desembolsó US$ 4 millones, según dio a conocer la propia empresa en ese año.
PowerbyProxi has received $4m in funding from Samsung Ventures Investment Corporation: http://t.co/58IBiwFBqz
— Kea New Zealand (@keanewzealand) 1 de octubre de 2013
La compra de Apple fue confirmada este martes 24 de octubre al NZ Herald, de Nueva Zelanda, y luego replicada por agencias de todo el mundo. Ambas compañías se negaron a proporcionar detalles del monto de la adquisición.
La carga inalámbrica permite a los usuarios recargar los dispositivos colocándolos en un panel u otra superficie en lugar de insertarlos en una base o conectarlos con un cable. Apple llega tarde a esta tecnología, ya que su mayor rival, Samsung Electronics, la viene desarrollando (junto a otras empresas de telefonía móvil) desde hace varios años.
Basta decir que recién en febrero de 2017 Apple se unió al organismo de la industria que desarrolla el estándar de carga inalámbrica “Qi”. Tanto el iPhone 8 y como el X son compatibles con esos parámetros.
Según Reuters, el interés de Apple en PowerbyProxi puede estar impulsado por otros productos de la empresa neozelandesa, algunos de los cuales pueden admitir la transferencia de hasta 150 vatios a través de cualquier material no metálico. Incluso permiten cargar de forma inalámbrica maquinas industriales y equipos médicos.
La tecnología parece ir en un sentido amplio. Es decir, para un usuario puede no ser tan atractivo cargar un dispositivo de forma inalámbrica, pero si con una sola base se pudieran cargar varios, incluso electrodomésticos o un scooter eléctrico, el panorama cambia.
“Continuaremos con nuestro crecimiento en Auckland y esta compra contribuirá a la gran innovación en la carga inalámbrica que se desarrolla desde Nueva Zelanda”, dijo en un comunicado su fundador y CEO, Fady Mishriki.