Uno de los grandes problemas que ahora enfrenta Apple son las bajas ventas reportas por una de sus marcas icónicas: El iPhone. Esta situación no sólo ha sido una gran preocupación para la empresa fundada por Steve Jobs. Samsung será uno de los grandes afectados de no revertirse la tendencia.
A decir del reporte financiero entregado por Apple, entre octubre y diciembre del año pasado, los ingresos generados por el smartphone de la compañía cayeron un 15 por ciento -unos 66 millones de dispositivos- en comparación con el mismo periodo de 2017.
Efecto domino
Si bien podría pensarse que este escenario favorece los planes de la surcoreana y sus dispositivos Galaxy, la realidad es que al ver el negocio en términos globales, lo que sucede con Apple se traduce en un duro golpe para Samsung.
Para muestra basta con revisar los resultados del primer trimestre para Samsung. De acuerdo con datos entregados por Reuters, se espera que Samsung cierre el primer trimestre de 2019 con ganancias calculadas en 6.4 mil millones de dólares. Si bien la cifra no es menor, lo cierto e que se trata de una preocupación importante para Samsung su se considera que durante el mismo periodo dela año pasado ingresaron más del doble (13,8 mil millones).
A decir de los analistas, la caída en ingresos está relacionada con la baja demanda en chips y pantallas que les piden otras marcas, con lo que es posible afirmar que uno de los principales motivos por el flojo inicio de año para Samsung son las bajas ventas de iPhones.
Una multa de 90 millones de dólares
Ante este escenario, tal y como publican desde ET News, Apple tiene una multa pendiente con Samsung por cerca de 90 millones de dólares a consecuencia de las bajas ventas del iPhone. La razón es que el fabricante de este emblemático smartphone habría comprado una cantidad de paneles OLED inferior a la acordada con Samsung, lo que generó una multa en su acuerdo por la compra de menos unidades de las anticipadas.
A decir del reporte, ambos fabricantes habrían acordado la fabricación y compra/venta de 100 millones de paneles OLED cada año; sin embargo, esta cifra no se ha cumplido ante las bajas ventas del iPhone X t iPhone XS que funcionan con este tipo de display.
Aunque la suma no es nada despreciable, lo cierto es que Apple podría no pagar a Samsung cuando menos de manera explícita. La información sugiere que en cambio, las dos empresas firmarían un nuevo acuerdo para que las unidades no compradas se tomen en cuenta para un nuevo contrato respecto a pantallas OLED para futuros productos.
Esto cobra especial relevancia si consideramos que durante el año siguiente se espera que sean tres los iPhone que utilicen esta pantalla, al tiempo que otros productos como tabletas y portátiles firmadas por Apple también integrarán este elemento que aunque es más costoso en términos de fabricación, promete mejores bondades para el usuario relacionadas con el ahorro de batería con mayor brillo.