La respuesta de Apple a la sanción de la Comisión Europea no se ha hecho esperar y a través de una carta abierta ha contraatacado con la advertencia de que esta medida afectará de forma inevitable a los ciudadanos de a pie. “Esta maniobra no tiene precedentes y tendrá consecuencias muy serias”, esgrimía el consejero delegado, Tim Cook, mientras vaticinaba que la sanción se verá traducida en consecuencias “reales” para las inversiones y generación de empleo en Europa.
De esta forma, la empresa tecnológica envía un claro mensaje de “alarma” a la comunidad de Apple en Europa, señalando que “Cualquier ciudadano debe prestar atención a esta decisión y a sus implicaciones”, como ha manifestado el consejero general, Bruce Sewell, después de conocer la decisión de la UE de ordenar a Irlanda que exija a Apple los 13.000 millones de euros en impuestos que no han sido pagados en los pasados diez años.
Por su parte, Apple ha cuestionado las cifras manejadas por la comisaria de la Competencia para determinar el monto de la devolución y es que mientras Bruselas calcula que apenas se pagan 50 euros en impuestos por cada millón generado en beneficios por Apple Sales International, (filial Europea), la multinacional señala que se trata de “un número inventado”, como aseguraba el director financiero, Luca Maestri, al tiempo que explicaba que “ese beneficio no se puede atribuir a Irlanda”.
Maestri también ha señalado que durante 2014 la empresa pagó 400 millones en impuestos en Irlanda insistiendo en que están entre los mayores contribuyentes y que según los criterios de la CE, bajo la propuesta, la cantidad a pagar sería “desproporcionada”, lo que podría llegar incluso a “igualar algún año” toda la recaudación de dicho país.
Tim Cook, agrega desde la carta abierta que, “La opinión que afirma que Irlanda dio un trato especial a Apple no tiene bases ni en los hechos ni en la ley”, además de señalar que la empresa nunca ha solicitado ningún acuerdo como el que sanciona ahora la CE, por lo que explica que “el caso de la Comisión no tiene que ver con cuánto paga Apple en impuestos, sino con qué Gobierno recauda el dinero” al tiempo que señala que, “Según la teoría de la Comisión, todas las empresas en Irlanda y en toda Europa afronta de pronto el riesgo de estar sujeta a impuestos basados en leyes que nunca existieron”.
Desde Apple han calificado el proceso como injusto, alegando que no les han dado la oportunidad de defenderse de forma adecuada. El siguiente paso, de parte de la tecnológica será llevar la batalla legal a la Corte de Luxemburgo para exponer las fallas de este proceso contra Apple.
Acusan a Bruselas de excederse al actuar como una autoridad fiscal supranacional y de que al reclamar de forma retroactiva los impuestos, se crea “incertidumbre” a las compañías y se enfría la capacidad de los países para atraer inversiones.
Mientras tanto, Tim Cook aseguraba que Apple es un “ciudadano corporativo responsable”, en sus actividades e impuestos además de contribuir “a las economías locales por toda Europa y sus comunidades”. “En Irlanda y en cualquier país en el que operamos, Apple cumple la ley y paga los impuestos que debe”, aseguraba Cook en la misiva y cierra señalando que la CE lo que pretende es “reescribir la historia de Apple en Europa”.