El mundo está consternado por la crisis que enfrentamos, pero no por eso quiere decir que esté detenido, muchas empresas buscan mantener en movimientos sus negocios, un ejemplo claro es Apple, que con un movimiento que parece sencillo, se genera altas probabilidades de recuperar una ventaja frente a sus principales rivales, una que parecía había perdido.
Ayer por fin dio cumplimiento a la expectativa que tanto analistas como fans de la marca esperaban, lanzó el iPhone SE segunda generación cubriendo las proyecciones e incluso dejando algunas sorpresa dada la oferta tecnológica y de diseño que presenta el dispositivo.
¿Por qué es una ventaja?
Aunque en febrero las ventas globales de smartphones cayeron un 38 por ciento, de acuerdo con un reporte de Strategy Analytics, algo que probablemente se agudice en marzo -esperamos que se publiquen los datos-, esto no ha impedido que las grandes marcas continúen ofreciendo novedades al consumidor.
Así, Samsung presentó en febrero el Galaxy S20 y el Galaxy Z Flip, mientras que Huawei hizo lo propio en marzo mostrando el P40 -con todas su nueva gama-, algo que han emulado otras firmas, como Xiaomi que ha venido trabajando mucho con marketing digital y difundiendo información sobre sus productos a través de los medios de comunicación, algo que parece también hace LG, que apenas anunció que cambiará su estrategia de marketing eliminando los números de sus nuevos modelos para presentar su nueva marca: Velvet.
Bueno, aunque estas marcas mencionas y la gran mayoría del mercado cuentan con una oferta nutrida de gama media y gama baja, ofreciendo a los usuarios una diversidad en precios y prestaciones para todo tipo de bolsillos.
Hasta cierto punto Apple jugaba aparte de ellos, fuera de su primer intento con los SE y los c, era un terreno que o no le interesaba o no había encontrado la fórmula para competir sin traicionar el ADN de su marca. Pues el iPhone SE segunda generación parece que es la respuesta.
Ofrece grandes ventajas tecnológicas, de materiales y de diseño, complementadas con un precio (habrá debate) muy accesible para muchos mercados, incluso el mexicano donde van de los 10,999 a los 14,999 pesos.
¿Por qué? Está por encima del Huawei P40 Lite y muy similar al Galaxy S10 Lite, sin considerar que el rango promedio de un gama media va entre los 5 y 7 mil pesos, su ventaja es el peso del nombre Apple y las prestaciones tecnológicas del dispositivo.
Para muchos en un verdadero gama media (también habrá debate), uno que está en el top de ese nivel, además de estar respaldado con valores intangibles como esa noción de estatus y reputación de marca de la firma de Cupertino.
¿Un as para aventajar en el mercado?
La prospección del iPhone SE segunda generación es que podría convertir en un superventas de Apple, no sólo por lo antes mencionado, sino por otras cuestiones que tiene que ver con el costo-beneficio y cualidades tecnológicas.
Para tener una mejor perspectiva de esto veamos que este nuevo smartphone es básicamente un iPhone 8, pero con un mejor procesador, el A13 Bionic, el mismo que el iPhone 11 y 11 Pro, lo que lo pone a la altura no sólo del top de la de Cupertino, sino que en rendimiento y velocidad de procesamiento de la información es competitivo frente a un Galaxy S20 y un Huawei P40.
Cuenta con Touch ID, lo que no lo hace distinto de ninguno en el mercado, pero es una cualidad que ya se considera escencial en todo smartphone, especialmente cuando otros sistemas de reconocimiento biométrico más avanzados por ahora no son del todo funcionales.
Aunque cuenta con una sola cámara, el lente y procesamiento de las imágenes que promete el iPhone SE segunda generación -tomas HDR, seis efectos de iluminación, modo retrato y video 4K, entre otras-, nuevamente, puede no tener las múltiples lentes de los flagship tanto de Apple como de Samsung y Huawei, pero en cuanto a calidad de imágenes resulta competitivo, al menos así lo indican las especificaciones y, para algunos incluso rivalizará con el Google Pixel 4A.
Dado este contexto, por costo-beneficio, reforzado con el estatus de marca, Apps puede recuperar una ventaja respecto a sus rivales cuyos smartphones son igual de buenos, pero a un mayor costo (refiriéndonos a las especificaciones técnicas antes mencionadas).
Con todo esto en mente, para Apple fue un movimiento inteligente, podrá estimular las ventas, algo que podría acelerarse a medida que comience a abrir tiendas en distintos mercados y que la economía comience a retomar su nivel. Quizá prepare el terreno para el iPhone 12 o incluso pueda ser un respaldo en caso que la compañía se vea forzada a retrasar su lanzamiento.