En las últimas semanas uno de los temas que ha destacado en la agenda de medios… y de los negocios, es el selecto grupo de empresas que han superado el billón de dólares en valor de capitalización bursátil en los mercados estadounidenses, uno que es dominado or las tecnológicas: Apple, Amazon, Microsoft y Google.
Lo anterior debido a que estas empresas, como la mayoría que son públicas, presentaron sus resultados financieros en estos días, en los cuales, reportaron ingresos multimillonarios y, más allá de cumplir o no con las expectativas de los analistas, queda claro que cada una domina al menos uno de los mercados en los que participa.
Unas veces arriba, otras abajo, pero siempre cerca
Ciertamente no siempre están por encima del billón de dólares, la primera en llegar al billón de dólares en capitalización bursátil fue Apple, en 2018, y en el mismo año lo hizo Amazon, aunque fue por muy poco tiempo.
Y en 2019 lo alcanzó Microsoft, esto tras anunciar los resultados financieros del primer trimestre, en aquel tiempo rondó el valor de 1,3 billones de dólares. Alphabet, matriz de Google lo hizo después de acumular una ganancia superior al 30 por ciento en el último año, según recuerdan desde la BBC.
Este 2020 Amazon regresa a ese selecto grupo ya que, después de dar sus resultados financieros de 2019, sus acciones se dispararon y hoy tiene un valor de capitalización de 1.04 billones de dólares.
En el caso de Apple, también llegó a caer de esta frontera, pero se ha recuperado. Tras un cierre my bueno en ventas del iPhone 11, la de Cupertino despertó gran positivismo entre los inversionistas tras su reporte financiero y hoy tiene un valor de 1.40 billones de dólares.
Suena espectacular, pero hay un problema
Aunque además de la grandes tecnológicas, un par de compañías petroleras han logrado esta hazaña, como la petrolera estatal saudita Aramco, la realidad es que las que han estado ahí o rondando desde hace al menos un par de años, son Apple, Amazon, Microsoft y Google.
Muchos se debe a que la tecnología de consumo -visores AR / VR, drones, dispositivos a pedido, sistemas robóticos, smartphones, internet of things, gadgets, etc.- no para de ganar relevancia en nuestras vidas, actualmente tiene un valor mayor al 1.69 billones de dólares a nivel mundial, y se espera que para 2023 supere los 2 billones, de acuerdo con datos de IDC.
Entonces, llegar a un nivel como el valor de capitalización de las tecnológicas mencionadas, debe ser considerado lo un éxito y una meta a alcanzar por otras firmas, no sólo de este sector, también bancos, retail o de servicios y, ciertamente tiene sentido. Esto motiva a los inversionistas a destinar mayores recursos a las compañías, lo que les perite mayor potencial para desarrollar su modelo de negocios.
Sin embargo, y a decir de Steven Levy, editor general de WIRED, esto también se puede convertir en un problema mayúsculo… o cómo él lo denomina, “un problema millonario”.
Entre los argumentos que expone, se destaca que compañías como Apple, Amazon, Microsoft y Google, ya es muy complicado que decidan por una nueva división de negocios o nuevos productos que representen una pequeña parte de sus estratosféricos ingresos, la puesta se vuelve muy poco atractiva.
Tal situación, limita sus posibilidad por crear nuevos mercados, o nuevos productos que se conviertan con el tiempo en verdaderos gigantes de las futuras generaciones.
Hay soluciones, pero no resuelven el problema
Para el editor, una solución alternativa que se ha dado en los últimos años es cómo estas empresas suelen comprar o absorber a firmas emergentes que ganan relevancia en el mercado a través de la innovación, sin embargo, advierte que ese enfoque podría perder algo de brillo en el futuro.
La tesis tiene mucho sentido, sobre todo cuando vemos que al hacerse más grandes este tipo de compañías, llevan como penitencia el volverse más pesadas y lentas, lo que se vuelve un problema cuando no están en constante desarrollo e innovación.
Si bien, en el caso de Amazon esto todavía no aplica pues parece una mancha voraz que no para de irrumpir en nuevos mercados o expandir divisiones de negocio, sin embargo no está exenta de la regla, llegará aun punto de quiebre en donde lo deje de hacer o, por lo menos lo haga con menor intensidad.
Y no es que seamos futuristas, veamos el caso de Apple, que aunque sigue siendo considerada una de las marcas con mayor awareness y de mayor innovación, en este último factor ha perdido gran peso, al menos así lo dicen rankings como el Fast Company’s 50 most innovative companies 2019.
Aunado a esto, la compañía ha perdido mucho terreno frente a sus principales competidores como Samsung y, principalmente Huawei. En conclusión, el llegar a una frontera como el billón de dólares en valor, retribuye grandes beneficios a las marcas, pero de igual forma les presenta un problema que, de no entender, podría terminar por impactar seriamente a sus negocios.