• De acuerdo con MacRumours, Apple vendió apenas 36.4 millones de iPhones en el primer trimestre de 2019

• Por su parte, en cifras de Android Authority, el Google Pixel es el smartphone de mayor crecimiento en la industria

• Mientras que la compañía de Tim Cook tiene más del 10 por ciento del mercado, la subsidiaria de Alphabet ni se acerca

Hay numerosas rivalidades a lo largo de varias industrias. En bebidas carbonatadas, Pepsi y Coca-Cola son el caso más icónico. Dentro del sector de comida rápida, no hay competencia más intensa que la de Burger King y McDonald’s. Por lo general, a pesar de haber una obvia hostilidad, la relación entre estas compañías suele estar enmarcada por un ambiente cordial. Este no es el caso en la lucha entre Google y Apple, sus Pixel vs iPhones y iOS contra Android.

Ambas compañías tecnológicas están entre las más reputadas, poderosas y amadas por los usuarios a escala internacional. En cuestión de valor de marca, ambas lideran el ranking global dentro del sector tecnológico por menos de 530 millones de dólares (mdd) de diferencia. Para ingresos, aunque hay una brecha más significativa, ambas tienen fortunas considerables. Y en sistemas operativos móviles, los iPhones y Android dominan casi por completo el mercado.

Las condiciones del mercado hace que Apple y Google sean dos de los rivales más acérrimos en el mercado. Constantemente están tratando de desprestigiar y burlarse del otro. A veces, la batalla es a través de campañas publicitarias. Otras ocasiones, el campo de batalla es la capacidad de sus respectivos dispositivos. Pero en contadas situaciones, las tecnológicas se dedican a lanzar ataques y acusaciones serias sobre la capacidad y honestidad de su rival.

¿Google miente sobre los iPhones de Apple?

A finales de agosto, un equipo de investigación de Google dio a conocer una vulnerabilidad en los iPhones de su rival. Según el reporte, la falla podría haber afectado casi todo smartphone de Apple, no se detectó por casi dos años, y podría haber expuesto la información personal de cualquier usuario. En una publicación en su blog oficial, la empresa señaló que la subsidiaria de Alphabet alteró la información y omitió detalles clave para crear “terror” entre su audiencia.

De acuerdo con Apple, la vulnerabilidad no fue tan amplia como se da a entender. Al contrario, afecto solo a una “fracción muy estrecha” de los iPhones de la marca. Asimismo, apunta que Google exageró dando a entender que la falla estuvo activa por dos años, cuando en realidad fue por apenas dos meses. También acusó a su rival omitir que estos problemas afectaron a dispositivos Android y Windows, como otras fuentes (entre ellas Forbes) revelaron después.

Una guerra sucia en el mercado de smartphones

No es la primera vez que alguien acusa a alguna marca de renombre de mentir sobre alguna situación. Similar al caso de los iPhones, Emirates y Aeroméxico se acusaron mutuamente de mentir en su disputa por la ruta Barcelona-CDMX. Durante el pasado Prime Day, usuarios señalaron a Amazon por las “falsas ofertas” en su plataforma. En 2018, incluso Airbnb recibió una amonestación de la Profeco por presumir, falsamente, las tasas más bajas del mercado.

La cuestión de los iPhones es delicada. Si es cierto que el equipo de Google omitió datos a propósito para hacer quedar mal a su rival, se trata de una ofensa seria. La acusación en sí misma va más allá de simplemente una queja o simple ataque amistoso entre competidores. AB InBev y MillerCoors protagonizaron una serie de acusaciones hace un par de meses. El pleito fue tan severo, que incluso se tuvo que resolver con un tribunal de por medio.

En efecto, tanto Google como Apple podrían, si quisieran, iniciar una acción legal una contra otra. Cuando menos, por difamación. Una acción de este tipo iría en línea con la tendencia del mercado de los smartphones a jugar sucio. Pero no es del todo seguro si a alguna de las marcas les convendría seguir peleando sobre una vulnerabilidad en iPhones reparada hace medio año. En el peor caso, ambas podrían quedar mal ante sus respectivas audiencias.