Un problema con el que ya lidiaba el sector retail antes de la llegada de la pandemia es el llamado “apocalipsis retail”, ese concepto que habla del cierre masivo de tiendas que han experimentado diversas firmas en regiones de Estados Unidos y del mundo debido a los cambios en el comportamiento de los compradores y la aparición de agentes disruptivos como Amazon o el e-commerce en general. Para tener una idea clara de la magnitud del reto previo a la llegada de la pandemia, basta con destacar que el año anterior el número de tiendas del sector retail que cerraron en el mercado norteamericano fue mayor al número de las que abrieron.
Como se observa en la gráfica de arriba, fueron 9 mil 275 los cierres mientras que las aperturas apenas se acercaron a la mitad de esa cifra. Este año las cosas no parecen ser muy distintas, especialmente con una pandemia de por medio que nadie esperaba que llegara y forzara a millones de personas a encerrarse en sus hogares y cambiar sus comportamientos o formas de comprar, generando con ello incluso el quiebre de empresas. Según lo destaca Busines Insider, en este mismo mercado se estima que este 2020 cerrarán al menos unas 6 mil tiendas, aunque podrían ser hasta más de 12 mil los cierres que se registren dado que la pandemia ha golpeado a las ventas y al tráfico físico que recibían las distintas ubicaciones, incluso ello sigue ocurriendo en medio de la nueva normalidad puesto que hay rebrotes en ciertas ciudades lo cual lleva a ciertos negocios a cerrar las cortinas incluso de forma definitiva, por ejemplo, en el caso de México reportamos hace poco que algunas tiendas de Sears, Liverpool y Sanborns tendrán que cerrar para siempre pues la situación no se ha controlado con la nueva enfermedad y ello provoca que las ubicaciones no puedan generar ingresos.
E-commerce en un momento clave
Si bien la pandemia ha afectado al retail en el apartado físico, es posible decir que en el apartado digital ha representado un impulso interesante. De este lado se puede entender que el momento es clave para los negocios en el segmento incluso en mercados donde el comercio electrónico aún no tenía tanta participación o penetración, como ocurre en Latinoamérica. Como se puede ver en la gráfica de abajo, en países como Perú o México la variación de ventas desde las tiendas online en medio de la pandemia se ha disparado a porcentajes que hasta podrían parecer exagerados.
No obstante, como puede entenderse, las cifras anteriores obedecen al cambio de escenario en el que se encuentra el mundo. La necesidad de resguardarse y tomar medidas ante la enfermedad que puede ser mortal ha posicionado a las compras por internet como una opción segura aunque aún el retail tenga retos que superar para ser más efectivo ahí (basta con dar un vistazo a la ola de reclamos y denuncias que han recibido ciertos negocios por problemas con los pedidos por internet). En ese sentido, para muchas firmas el apostar por el retail online se ha convertido en un camino que deberán seguir y considerar con mayor seriedad a futuro pues, tal como señalamos en su momento, se estima que el coronavirus tendrá un impacto a largo plazo dentro de los hábitos de compra de los consumidores, provocando con ello una aceleración en el cambio hacia el comercio electrónico, muchos consumidores contemplan que seguirán comprando por internet una vez que acabe el problema.
¿El e-commerce es el camino definitivo a seguir?
Algunos negocios del retail aún contemplan que no se deben precipitar con su apuesta por el comercio online, trabajando en torno a las medidas de la nueva normalidad para que sus ubicaciones físicas puedan operar, mientras que otros ya han comenzado a definir cambios importantes para atender a este aspecto, al tiempo que también abordan las operaciones bajo las reglas del “new normal” para garantizar la seguridad de los shoppers. Sin embargo, no se puede decir que estén pensando en un cambio sumamente drástico al apartado online.
El caso más sobresaliente, y que se puede tomar como referente del camino que podrían sguir otros negocios, es posiblemente el de Inditex que reportamos hace poco. La firma española contempla el cierre de entre mil y mil 200 establecimientos de sus distintas unidades de negocio este año y durante 2021, esto a nivel mundial.
Lo interesante en su plan es que redoblará esfuerzos en el apartado digital para que las ventas online representen el 25 por ciento de su facturación total durante los próximos años. Sin embargo, sus tiendas físicas aún jugarán un papel importante durante esos años por supuesto, de hecho, parte del plan es que aprovechando los cierres de tiendas físicas logre posicionar mejor cientos de Flagship Stores rentables.
En ese sentido, más que un cambio de lleno al apartado del e-commerce podría esperarse que entre los negocios con presencia online y física se genere un mayor balance entre las fuentes de ingresos y los recursos que se destinan a cada uno de los apartados.
El retail físico no desaparecerá, se transformará
Aún con lo anterior en cuenta, cabe la posibilidad de que cerrar tiendas físicas sin rentabilidad no sea el único camino que siga el retail, otra idea interesante que abordan los expertos es que estas se transformen, por ejemplo, en centros de distribución tal como lo hace Amazon en la actualidad, o también en centros de experiencias de las firmas del retail. Esto último atendiendo a la relevancia que ha ganado el concepto de la experiencia del cliente, y es que la apuesta por ello ha sido fuerte, según PwC, el número de empresas que invierten en la experiencia omnicanal ha pasado del 20 por ciento a más del 80 por ciento en los últimos años.
Este último dato posiciona la idea de que no se trata de tiendas físicas vs. e-commerce, más bien, como lo señala la firma Vend., el futuro del retail no se concentrará en los canales de forma particular, estará en cómo se complementarán para crear una experiencia única en su tipo.