Tide presentó su nueva campaña titulada Tide purclean: Step Forward, con la que presentó un nuevo detergente en el mercado que promete estar producido con energía eólica (en 100 por ciento de su proceso), no generar desperdicios durante su fabricación y tener una fórmula compuesta de ingredientes 65 por ciento biodegradables.
La campaña se ha vuelto viral en YouTube donde lleva registradas más de 467 mil vistas, mientras que en redes sociales como Twitter está generando conversación con los hashtags #purclean #TideThat #ad.
El producto significa en marketing que las tendencias de consumo sustentable se están fortaleciendo y llevando a las marcas más vendidas, como es el caso de Tide, a ampliar su oferta de productos con conceptos donde ya no solo una fórmula amigable con el ambiente es suficiente, ahora la experiencia de marca está modificando la producción del producto como nuevo elemento de ser un marca responsable en la reducción de contaminantes en el planeta.
Un dato que ayuda a entender este fenómeno lo ofreció Nielsen en 2014, cuando reportó que en regiones como Asia-Pacífico, Latinoamérica y África, más del 60 por ciento del mercado está dispuesto a pagar más por productos y servicios que oferten con los conceptos de impacto positivo en el ambiente.
Otras marcas ya han irrumpido en el mercado con productos que ofrecen la promesa de reducir su impacto ambiental.
Prueba de ello fueron las plumas biodegradables presentadas por Paper Mate, producto que se presentó en 2010 con la garantía de estar elaborada con ingredientes no contaminantes al disolverse en el ambiente.
Los anteriores ejemplos son un indicativo muy importante de que el patrón de consumo está modificándose por tendencias sustentables, donde los productos que llegan con esta promesa amplían la oferta que solo satisface un nuevo tipo de demanda que busca reducir su impacto en el ambiente, aunque sigue sin determinarse la suspensión de productos originales, que suponen procesos de producción y componentes no amigables con el planeta.