Un anuncio de Apple habría predicho los problemas que el Apple Park enfrenta, luego de los diversos incidentes en que empleados de la compañía se han estrellado contra los cristales que abundan al interior del edificio.

El proyecto de Apple Park corrió a cargo de Norman Foster, una de las referencias de la arquitectura en el mundo y responsable de sustituir los muros interiores por paredes de cristal, como parte de un concepto con que la marca quiso alinear el edificio a sus valores y óptica de marca.

La sede de Apple, cuyo costo estimado es de cinco mil millones de dólares, ha registrado diversos incidentes que han quedado grabados en audios de las llamadas hechas al 911.

“Tuvimos una persona que chocó contra un muro de vidrio y se golpeó la cabeza. Tienen una pequeña herida en la cabeza y sangra, está ligeramente desorientado. Tenemos seguridad en el sitio con el ahora mismo”, cita parte de una de las llamadas hechas al número.

A pesar de que el Apple Park se ha convertido en objeto de todo tipo de incidentes, es una referencia en las acciones que las marcas tecnológicas están llevando a cabo, para generar identidad de marca, construyendo sedes que reflejan los valores de las firmas.

La apuesta que han hecho las marcas a través de la arquitectura ha hecho que sus sedes se conviertan en importantes referentes dentro del mercado, de cómo estos espacios funcionan a favor del valor de sus compañías, en algo que ha llevado a su desarrollo, hacia tendencias cada vez más enfocadas a elementos como la sustentabilidad y la accesibilidad.

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