De acuerdo con un reporte de The Drum, el 94 por ciento de los anunciantes se mantienen preocupados por la seguridad de la marca, al tiempo que la mitad no cree que plataformas como YouTube así como redes sociales como Facebook estén destinando los esfuerzos suficientes.
Derivado de ello, alrededor del 45 por ciento de los publicitarios están canalizando invertir en editores premium con la finalidad de resolver este problema. El medio señala que esto tiene por objetivo cumplir con la GDPR, además de un intenso escrutinio sobre la manera en la que las plataformas digitales y los anunciantes usan datos de los consumidores.
Asimismo, las preocupaciones sobre la seguridad de una firma no han sido tan prominentes en los titulares como lo fueron durante 2017; cuando estaba el apogeo del escándalo en el que se asociaban marcas a contenidos impropios en YouTube.
No obstante, un estudio de Percepciones publicitarias, que refiere el medio, encuestó a 300 especialistas en marketing sobre el tema y descubrió que el 58 por ciento estaba más preocupado por la colocación inadecuada de anuncios en comparación con el año anterior, lo que denotaba una ansiedad sobre el problema.
En tanto, el 51 por ciento de los encuestados indicó que las redes sociales estaban haciendo un buen trabajo al abordar el problema; a su vez, el 45 por ciento señaló que dicha labor era mala. En lo que respecta a las plataformas de contenido generado por usuarios como YouTube, el 54 por ciento precisó que confía en que se abordaron sus inquietudes, sin embargo, el 42 por ciento señaló que no fue así.
The Drum manifestó que los intercambios de anuncios y los DSP se destacaron pro enfrentar el problema de frente, el 70 por ciento de los comercializadores de marcas detallaron que lideraban el camino en este inciso.
Para YouTube, el año pasado estuvo marcado por una serie de crisis de seguridad de la empresa. Mientras que el asunto ha sido objeto de discusión en la industria de la publicidad desde hace años, las cosas llegaron a tal grado, cuando en enero pasado Times publicó que el gobierno del Reino Unido, Mercedes-Benz y Waitrose se anunciaban en contenidos de extremistas y pornográficos.
Posteriormente, en noviembre, luego de una serie de conversaciones y reparaciones, Times volvió a publicar otro informe donde alegaba que las campañas de algunas de las empresas más importantes del planeta, incluida Adidas, aparecían junto a videos que mostraban desnudos o menores de edad con poca ropa, lo que atraían comentarios de pedófilos.
Con el paso del tiempo la cosa no mejoró, una investigación de CNN provocó que Under Armour retirara el gasto luego de que se indicara que su contenido se alojaba en canales de YouTube que promocionaban nacionalistas blancos, nazis, pedofilia así como propaganda de Corea del Norte.
Desde ese entonces, la plataforma de contenidos se abrió a los estándares de seguridad de marca establecidos por el Joint Industry Committee for Web Standards, en un intento por regular sus medidas y con esto calmar el ánimo de los publicitantes.
En lo que respecta a Facebook, el enfoque es similar de tranquilzar a los anunciantes; Steve Hatch, vicepresidente de la red social en Europa, declaró que la firma cuenta con más de dos mil empleados encargados de concentrarse en la integridad de sus plataformas.
The Drum señala que en el vecino país del norte se anunció recientemente la creación de una fuerza de tareas de seguridad de marca, denominada Advertiser Protection Bureau.
A través de esta oficina, las agencias compartirán la responsabilidad colectiva de lograr la Garantía publicitaria, los esfuerzos para imponer entornos donde las marcas y los consumidores puedan coexistir con confianza. El esquema tiene el potencias de simplificar el proceso en el cual los entornor arriesgados son marcadados por las agencias para luego ser investigados por los equipos y los clientes.
Mientras tanto, en el Reino Unido, organismos comerciales se han pronunciado sobre el tema, e implementar un esquema de certificación “Gold Standard” para alentar a las marcas y sus socios a elevar los niveles de seguridad de la misma. Aun cuando no se piensa involucrar a las fuerzas del orden, la policía de Londres precisó que el furor de la seguridad de las firmas, ayudó a sus esfuerzos para abordar el lado más oscuro de internet.