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Originalmente, la jefa de Gobierno de la CDMX había rechazado que el incidente de la Línea 12 provocara la salida de Florencia Serranía
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La ahora ex-directora del Metro capitalino se convirtió en una figura antagónica para muchos, por su aparente falta de responsabilización
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Su reemplazo tiene un currículo académico en la UNAM y Alemania, pero alejado del sector transporte o logística
Es oficial: Florencia Serranía, la directora del Metro de la Ciudad de México (CDMX), dejará su puesto como la líder del icónico transporte público capitalino. En datos de Aristegui Noticias, el anuncio fue dado a conocer durante una conferencia de prensa hace unos minutos. En su lugar se quedará Guillermo Calderón. El funcionario se desempeñaba como líder del Servicio de Transportes Eléctricos. La decisión llega a casi dos meses del incidente de la Línea 12.
De acuerdo con Chilango, el anuncio fue dado por la misma jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum. Guillermo Calderón, fuera de su experiencia en el Servicio de Transportes Eléctricos de la capital, también sirvió en la Secretaría de Medio Ambiente capitalina. También fue coordinador de Proyectos del Instituto Mexicano del Petróleo, y hasta 2018 estuvo a cargo del Metrobús. No es claro si la ahora ex-directora del Metro transitará hacia un nuevo puesto.
La decisión ya había sido sugerida, aunque no confirmada, desde hace unos días. De acuerdo con Proceso, desde el viernes pasado que la jefa de Gobierno de la CDMX había confirmado que habría cambios en el Metro capitalino. Sin embargo, no solo no entró en detalles sobre qué ajustes se harían. También se rehusó a comentar sobre la (entonces) presunta salida de Florencia Serranía. Desde la semana pasada también se rumoraba a Calderón como sucesor.
Una gestión llena de incidentes llega a su fin
Serranía no solo estuvo al frente del Metro de la CDMX durante el desastre de la Línea 12. Fue también la directora de este transporte público durante el incendio en el centro de control remoto de inicios del año. Un incidente que, de acuerdo con Forbes, no fue calificado ni como consecuencia de un sabotaje ni por la falta de mantenimiento. Solo se dijo que había sido un “accidente fortuito y no previsible”, según los peritajes que realizó la Fiscalía de la capital.
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El otro gran incidente de Serranía al frente del Metro fue el choque de dos trenes en la estación Tacubaya casi al inicio de la crisis sanitaria. Como recuerda BBC, el incidente (similar al nuevo desplome de la Línea 12) fue mortal, pero con un saldo mucho más pequeño. Según Forbes, entonces no se concluyó que había sido un accidente. La evidencia indicaba una presunta negligencia tanto de uno de los conductores como de la reguladora de la línea afectada.
Alto Nivel compila tres incidentes más durante la gestión de Serranía al frente del Metro de la CDMX. En abril de 2021, se descarriló un tren luego de chocar contra unas grúas, pero no se registraron afectados porque el vehículo iba vacío. Tres días después, se detectó un incendio en la Línea 4, que perjudicó la operación de toda la ruta, pero también sin víctimas. Y para el final de ese mes, se registró otro fuego, esta vez en la Línea 8, igual sin heridos ni muertos.
El futuro del Metro
Una nueva gestión no significa necesariamente que el transporte entre a una de redención de forma automática. Al contrario, se puede asegurar que se vienen los años más difíciles para el Metro capitalino. Varios agentes, entre ellos el New York Times, han señalado que la forma en que se construyó la Línea 12 parece tener un riesgo inherente desde su concepción. Algo que podría obligar a una reconstrucción total de, cuando menos, las secciones en tramo elevado.
Y hay problemas que no están directamente relacionados con la Línea 12 que el nuevo líder del Metro de la CDMX tendrá que resolver. Por ejemplo, hace unos días, se reportó la caída de algunos elementos en el puente de la aún en remodelación estación Villa de Cortés. No fue un incidente grave, pues solamente se cayeron algunos elementos exteriores que no estaban bien fijados. Pero sí contribuyó a afectar un poco más la imagen del transporte ante todo el público.