¿Qué es lo que está pasando que los precios están por los cielos?
La inflación mundial es totalmente incontenible, desde LATAM, con un 8 por ciento generalizado, paseándose por EE.UU con un 7 por ciento en la mayoría de los precios y estantes offline y online.
En Europa y Asia es un poco lo mismo, los precios suben cada semana, se incrementan conforme la pandemia se va deteriorando y el miedo con paranoia va curándose en la mente de los millones de clientes.
¿De dónde vienen estos precios tan altos por todas partes? Hay muchos factores, pero hoy quiero escarbar por la parte de las balanzas comerciales y la cadena productiva, y, por supuesto, en la transportación de los productos que llegan a nuestras casas y que compramos de forma online o también offline.
Esto que está pasando es por cuestión de transportación y para ello busqué a Héctor del Castillo, CEO de America Fresh (americafreshclean.com), que es uno de los principales fabricantes de detergentes y limpiadores.
Él lo tiene muy claro y aclara mi mente con una llamada de cinco minutos, su respuesta es muy sensata. Es un empresario fabricante y, desde China para el mundo, desde hace más de 15 años, produce millones de toneladas de producto para venderlo por varias partes del orbe.
Héctor me cuenta que toda esta ola de precios inflacionarios se trata de una simple guerra comercial para desinflar a China y, en cierta forma, es muy cierto. En tan sólo 15 años, China ha sido capaz de sacar de la pobreza a más de 400 millones de habitantes y llevarlos al estatus de la clase media; se ha convertido en la fábrica del mundo y es imparable. Durante la pandemia mundial fue capaz de detenerlos durante dos años, y EE.UU los ve con mucho recelo.
Por lo mismo lo que hecho en tiempos post pandemia es que las flotas de barcos con banderas noruegas y estadounidenses que transportan productos desde China han decidido, por costos, optimizar sus barcos y estacionarlos para sacar menos barcos para transportar todos los productos desde China para el mundo.
Esto ha generado un incremento en el transporte de más del 100 por ciento, lo cual provoca que en China existan muchos productos detenidos o almacenados sin llegar al estante con el cliente; esto, automáticamente, genera precios inflacionarios que se direccionan hacia el cliente.
En resumen, los países occidentales han decidido declararle una guerra comercial a China para detener su fuerza comercial conteniendo la transportación de sus productos para encarecerlos, no importando que los clientes paguemos más.
¿Cómo va a terminar esto? Muchos fabricantes ya están produciendo de forma alterna en Turquía, India o Paquistán, como fábricas alternas, mientras esta guerra comercial termina. Entre tanto, China, en este momento, construye sus propios barcos para transportar sus productos al mundo. Los terminará de armar cerca del 2027 y el mundo comercial volverá a ser suyo.
¿Buscará una revancha?