La asignación de una nueva labor o un ascenso, incluso, pueden desatar ansiedad en el profesional, la que impacta directamente en su productividad.
Si bien México destaca entre el rubro del tiempo trabajado, de acuerdo con datos de la Organización para la Desarrollo y el Desarrollo Económico (OCDE), pues cada trabajador labora en promedio dos mil 246 horas al año, superando a naciones como naciones como España, Reino Unido, Francia o Finlandia, esto no es indicador de que sean más productivos.
Por ello, es necesario atender este tipo de incidentes comunes en los lugares de trabajo, en los que se puede remediar con simples pasos.
Respira. Suena trillado, pero funciona. Toma aire por la nariz, con la boca cerrada, contando hasta 4, mantén el aire durante 7 segundos y exhala durante 8 segundos. Aunque esta técnica es recomendada para la gente con insomnio, lo cierto es que en caso de crisis, funciona rápidamente para oxigenar el cerebro y relajar a la persona.
Redes sociales. Si bien las plataformas en ocasiones distraen la atención del empleado e impactan su productividad, en el caso de un ataque de ansiedad funcionan perfectamente para distraer la tensión con entretenimiento.
Música. La música clásica es ideal en estos casos, pero también canciones que te gusten, seguir la letra en tu mente, la tranquilizará un poco.
Esto se puede combinar con relajación muscular progresiva, en la que se debe tensar y relajar lentamente los grupos musculares, de la cara hacia abajo hasta que se haya relajado todo el cuerpo.
Grounding. Nombrar cinco cosas que puedas ver, cuatro que puedas tocar, tres que puedas oír, dos que puedas oler y una que puedas saborear, ayuda a que la ansiedad disminuya rápidamente.