Angus Deaton, economista de la Universidad de Princeton, es el ganador del Premio Nobel de Economía 2015, por sus mejoras en la medición de indicadores económicos básicos, como la riqueza y el consumo, particularmente en los países en desarrollo. Muchos mercadólogos hoy se benefician de su trabajo.
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El profesor Deaton, ciudadano estadounidense y británico, es conocido entre los economistas por sus revelaciones sobre las circunstancias económicas específicas y las decisiones de las personas individuales, más allá de las mediciones típicas aplicadas a grandes grupos, que proporcionan una mejor perspectiva sobre cómo trabaja la economía en su conjunto.
“Para diseñar una política económica que promueva el bienestar social y reduzca la pobreza, debemos primero entender las decisiones individuales de consumo”, dijo la Real Academia Sueca de las Ciencias en el comunicado con el que anunciaba el premio, el último de los Nobel para este año. “Más que nadie, Angus Deaton ha ampliado este entendimiento”.
De acuerdo con la Academia, Deaton ha sido punta de lanza en la utilización de datos de encuestas sobre hogares en los países en desarrollo, específicamente los que se refieren al consumo, para medir los niveles de vida y la pobreza.
Tras recibir el galardón, Deaton hizo un alegato pesimista sobre el futuro desarrollo del reparte de la riqueza en el mundo. “Espero que la pobreza extrema siga bajando, pero no soy extremadamente optimista”, señaló. “Más de la mitad de la población está malnutrida y para mucha gente en el mundo, las cosas van a peor”.
El trabajo de Deaton se ha centrado en estudiar los sistemas de demanda, vinculación de consumo e ingresos y comprensión de la pobreza. Se ha concentrado especialmente en estudiar la distribución del gasto que hacen los consumidores en diferentes bienes, y los patrones de ingresos y ahorros de la sociedad. En los años 80 desarrolló el Sistema de demanda casi ideal, una forma de estimar cómo la demanda de cada bien depende de los precios de todos los bienes y de los ingresos individuales.
El profesor es miembro de la Academia Británica y la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, así como de la Sociedad Econométrica.
De acuerdo con el diario The Economist, el premio a Deaton llega en momentos en los que existe un gran interés académico en el estudio de la desigualdad. “Muchos economistas, incluyendo a Anthony Atkinson de la London School of Economics y Thomas Piketty, de la Escuela de Economía de Paris, han publicado volúmenes muy leídos sobre la materia en los últimos dos años. El Sr. Deaton publicó su libro El gran escape: Salud, Bienestar y los orígenes de la desigualdad en 2013”.
Janet M. Currie, ex alumna de Deaton y hoy presidenta del departamento de Economía de Princeton, dijo al diario The New York Times que el trabajo del ganador del Nobel muestra los peligros de la simplificación al medir la pobreza, por ejemplo, la tendencia a establecer la línea de la pobreza extrema en vivir con menos de un dólar al día. Para ella, Deaton “siempre ha estado preocupado por capturar la complejidad del mundo real”.