• El propietario de un departamento etiquetó cada mueble y objeto del lugar.

• El reglamento incluía instrucciones precisas para aprender a usar hasta los vasos.

• Usuaria de Airbnb no quiso perjudicar al anfitrión y decidió no revelar la ubicación.

Una mujer se viralizó en redes sociales luego de narrar su última experiencia con Airbnb, donde las reglas de hospedaje pasaron de lo estricto a lo extravagante.

“ Mi anfitrión de Airbnb tenía algunas peculiaridades de control”, dice Tiffany Ingalls, quién publicó la historia en TikTok como @authentiffany_ y ha logrado 194 mil comentarios de seguidores atónitos.

Este “divertido, pero controlador” sistema se llevó a cabo en un pequeño departamento de alquiler que el propietaria habría cubierto de carteles laminados con instrucciones precisas y contundentes para poder usarlo todo.

Ingalls describe el lugar como “orientado a los detalles”, pero lo cierto es que es aterradoramente ordenado y busca que cualquier persona que se quede ahí logre recordar cómo y dónde moverse con sus pertenencias.

Por ejemplo, la lista de reglamento indica cómo usar los vasos de agua, el control remoto del televisor y hasta prohibe correr la cortina de la ducha de izquierda a derecha.

@authentiffany_Respect the home, Tiktok about it later ##fyp ##airbnb ##funny ##controlissues ##foryou ##toomuchsauce ##lol ##airbnbhost♬ original sound – Authentiffany

La lista de normas que impuso el anfitrión fue colgada en en exterior de la puerta de entrada e, incluso, tenía instrucciones precisas sobre dónde colocarla cada vez que sea leída.

“Acerquémonos a la información que se proporciona, solo … cada momento después de eso”, dice Ingalls mientras inspecciona una carpeta llena de reglas, con post-its y tablas extra, por si acaso.

Cada letrero de la enorme lista está escrito con plumón, en mayúsculas y con subrayados color amarillo o rosa para dar énfasis a todo aquello que el inquilino no debe pasar por alto.

El letrero “favorito” de Tiffany es un boceto tamaño 6A del control remoto de la televisión, que tiene una serie de normas para aprender a usar cada botón.

Asimismo, la joven muestra dos cajas de plástico de almacenamiento en un estante que, de manera útil, pide al usuario sólo emplearse para “uso de alimentos y otros suministros”.

“Mi principal cosa favorita es que (el anfitrión) me vio usando esta taza en lugar de esta taza, y me dijo que estoy usando la taza equivocada para beber mi agua“.

“Esta taza, aparentemente, es para sostener mi cepillo de dientes”, dice Tiffany, levantando dos vasos casi idénticos.

Ya que la mujer no quiso exhibir al propietario o generarle un daño moral ante la crítica de la gente y las redes sociales, no especifica el lugar exacto en que se hospedó, pero se sabe que se encuentra en Estados Unidos.

“¡Espero haber dormido aquí correctamente!”, termina diciendo la tiktoker en el clip corto.

Como era de esperarse, los comentarios que generó el video fueron en torno a sorpresa y especulaciones, muchos afirman que el anfitrión de Airbnb podría tener un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y que sus normas son símbolo de la enfermedad por lo que no debían ser tan duros; mientras que otros aseguran que la huésped tiene que revelar la ubicación del lugar para evitar que otras personas lleguen a rentar ahí.

“Hay personas en este mundo que realmente necesitan todas estas instrucciones. Confía en mí en eso”, defendió un tiktoker.

“Ingresos pasivos agresivos”, bromeó otro.

“Dejé un Airbnb en Cleveland por una persona como esta y obtuve un reembolso. Estoy aquí para estar cómodo… no sentir que me vigilan”, publicó una persona identificada.

“Siento que ella pensó que estaba ayudando a aclarar las cosas, por lo que nadie tendría preguntas … nunca. Pero en realidad pensé que creaba más confusión”, respondió Tiffany.

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