Este jueves Google anunció que su marca Android Wear desaparecerá para dar paso a una nueva firma con la que se identificarán los dispositivos y tecnologías wearables de la compañía. Ahora esta área de negocio se llamará Wear OS con el fin de demostrar que su sistema tiene mayores alcances.
En una publicación dentro de su blog oficial, la marca apuntó “anunciamos un nuevo nombre que refleja de mejor manera la tecnología, la visión y aún más importante a la gente que usa nuestros relojes inteligentes”,al tiempo que destacó “ahora somos Wear OS by Google, un sistema operativo de tecnología de vestir para todos”.
El cambio parece ser un movimiento de branding bastante estratégico si consideramos que hasta el momento el sistema operativo para wearables, por nombre parecía estar enfocado únicamente a usuarios de Google, a pesar de que se trata de un sistema compatible tanto para dispositivos Android como iOS. El nombre de Wear OS sugiere una compatibilidad universal.
Para 2020 habrá más 26 mil millones de dispositivos conectados a la red, por ello las marcas buscan destacar con innovaciones en el mercado.
El movimiento es sin duda una estrategia para salvar de las sombras al sistema que desde 2014 -año en el que fue presentado- poca relevancia a logrado debido a la irregularidad de las actualizaciones y el bajo impulso del ecosistema.
Según datos de IDC ningún fabricante de smartwatches con Android Wear logró ubicarse en la lista de los más vendidos. Solo Huawei, con un escaso 4.3 por ciento de cuota de mercado, logró aparecer con nombre y apellidos en el ranking.
Las intenciones son buenas más cuando hablamos de un mercado que promete consolidarse en el futuro inmediato. Desde CfK indican que durante 2018, los relojes inteligentes representarán el 52 por ciento de las ventas de wearables en el mundo, en tanto que 39 por ciento se destine a health and fitness trackers, mientras que datos de Consumer Technology Association prevén ventas por 13.36 mil millones de dólares.