Anderson Cooper moderará el segundo debate que se llevará a cabo este domingo entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.
El segundo debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos es uno de los episodios más esperados en el mercado político electoral a nivel internacional, gracias a que el espectáculo es uno de los elementos clave en mercadotecnia política.
Cooper es uno de los presentadores de noticias con mayor impacto en el mercado mediático, convirtiéndose en una personalidad cuyo valor de marca ha tenido trascendencia a nivel internacional debido a la reputación con la que cuenta al ser asociado con la marca personal de su madre Gloria Vanderbilt, una de las marcas de moda clave para que este mercado se convirtiera en industria, pues fue gracias a esta marca que se creó la tela patchwork, material conformado de la unión de diversos retazos de tela y que industrializado, generó un concepto que han adoptado diversas marcas de lujo en sus productos, desde Valentino hasta Louis Vuitton, considerada como la marca con mayor valor dentro del mercado de lujo a nivel internacional.
Un ejemplo del valor que tiene esta colaboración entre marcas personales Gloria Vanderbilt y Anderson Cooper la tuvo el lanzamiento del libro The rainbow comes and goes:
This weekend Im into my bday gift from @tray_rich #TheRainbowComesandGoes 🌈 by @andersoncooper & Gloria Vanderbilt 📖 pic.twitter.com/54gPuEKdSN
— megs (@megspptc) 30 de julio de 2016
La televisión es el canal de comunicación número uno para la transmisión de noticias, haciendo del mercado de contenidos a través de esta plataforma, una de las formas con que los canales generan información mediante motores de búsqueda, redes sociales, periódicos, y sitios web de canales de televisión, según Nielsen.
La importancia que tiene el debate que se llevará a cabo este domingo y que será moderado por Cooper nos lleva a observar una serie de elementos que destacan en la industria de medios y en la mercadotecnia política: la promoción de candidatos a través de medios de comunicación confrontados por una personalidad mediática, haciendo que el espectáculo funcione no sólo a favor de los candidatos, que logran empatía con el electorado, se trata de representación para un medio de comunicación, en un mercado que encuentra en esta oferta, construcción de marca a partir de la participación directa en momentos históricos de un país.